SALMO 74: SUPLICA COLECTIVA POR CAUSA DE LA RUINA DEL TEMPLO:
SALMO 74:
SUPLICA COLECTIVA POR CAUSA DE LA RUINA DEL TEMPLO:
(Salmo 74:1-23)
Pero
Dios es mi rey desde tiempo antiguo;
El que obra
salvación en medio de la tierra.
Dividiste
el mar con tu poder;
Quebrantaste
cabezas de monstruos en las aguas.
Magullaste
las cabezas del leviatán,
Y lo diste por
comida a los moradores del desierto.
Abriste
la fuente y el río;
Secaste ríos
impetuosos.
Tuyo es
el día, tuya también es la noche;
Tú estableciste la
luna y el sol.
Tú
fijaste todos los términos de la tierra;
El verano y el
invierno tú los formaste. (vv. 12-17).
Pastor: Carlos
Ramírez Jiménez:
Las súplicas de la
comunidad son oraciones que nacen de la angustia de una situación desesperante
y claman por socorro. La estructura puede variar, pues contiene la queja, la
petición y una conclusión. Pero una estructura más detallada se encuentra en
algunos de estos salmos. Este Salmo 74 es un buen ejemplo en que podemos ver la
siguiente estructura:
a) Un llamado de auxilio y pedido de ayuda (vv. 1-3);
b) Una descripción de la
calamidad (se involucran tres partes: los enemigos, v. 4, el
pueblo mismo, v. 9 y Dios, v. 11);
c) Una confesión de confianza (generalmente basada en los hechos pasados, v. 12);
d) Una apelación al honor
de Dios o al pacto (vv. 18, 20);
e) Una súplica de rescate (a menudo usa
verbos imperativos y pide el castigo de los enemigos, vv. 19, 23, comp.
Salm. 109);
f) Un voto de alabanza en
caso de haber liberación (v. 21; muchos traducen “alabarán
tu nombre”).
Otras súplicas colectivas son los Salmos 44, 60, 77, 79, 80, 82, 83, 85, 106, 123, 126, 129, y otros con estructura más libre son 58, 90, 94:1-15, 108:10-13, 115 y 137 (para súplicas individuales comp. Salm. 22).
El
Salmo 74 aparentemente describe el mismo desastre que se lamenta en el Salmo 79
y en el libro de Lamentaciones. Probablemente era la destrucción de Jerusalén
por Nabucodonosor en 587 a. de J.C. Algunos han sugerido la profanación del
templo por Antíoco Epífanes en 168 a. de J.C.; sin embargo, los descubrimientos
de los Rollos del Mar Muerto muestran que Salmos escritos en esa época tardía
tenían un estilo muy diferente.
El Salmo podría referirse a alguna otra catástrofe en el período persa, pero es más probable que sea la destrucción de 587 a. de J.C., de modo que fue escrito durante o pocos años después de ese evento.
A1 (vv. 1, 2) Oración: tu pueblo desechado.
B1 (vv. 3–11) Oración: el enemigo destruyendo.
C (vv. 12–17) Rey, Salvador, Conquistador, Creador.
B2 (vv. 18–21) Oración: el enemigo injuriado.
A2 (vv. 22, 23) Oración: tu causa desechada.
Las tinieblas son rodeadas y llenadas de oración y dentro del corazón de las tinieblas es llevada la luz de la verdad de Dios.
1. Clamor Por Socorro. vv. 1-3:
El pueblo pregunta por qué, pues no sólo les preocupa la destrucción del templo, sino que temen que Dios les haya abandonado. A menudo nosotros también estamos en situaciones que no entendemos. Podemos ser francos con Dios y preguntarle: ¿Por qué?
La referencia a las ovejas de tu prado (v. 1) es típica de los Salmos de Asaf, y se ve también en Jeremías (23:1). La frase indica que el pueblo, aun en esta situación, reconoce que pertenece a Dios; será la fuente de la esperanza que se expresa más adelante.
Tu congregación (v. 2) reconoce que sufren como comunidad. Y es una comunidad de Dios. Ella “adquirió” hace mucho. Nótense: las dos palabras que vienen del lenguaje del éxodo: adquiriste que conlleva la idea de “comprar” (Ex. 15:19), y redimiste que habla de un rescate (Ex. 15:13).
La tribu de su heredad se refiere a todo Israel y destaca la responsabilidad que Dios tiene hacia su pueblo. No sólo eso, sino que Dios antes habitó en este mismo lugar que ahora abandonó.
Dirige (v. 3) es un imperativo. Pide que Dios tome conciencia de la situación. El Salmo es un desafío a que clamemos a Dios cuando como comunidad estamos sufriendo los daños del adversario, pues aquí recuerdan a Dios que esta destrucción es obra de los enemigos.
2. El Santuario Destruido. vv. 4-8:
En esta estrofa se queja de los enemigos; ellos se burlan de la obra de Dios. Cuando el pueblo de Dios está en dificultades los enemigos, especialmente el enemigo principal, el diablo, se burla.
Sus estandartes por señal (v. 4) es una frase difícil. En heb. estandartes y señal son la misma palabra. Puede referirse a insignias militares o mejor a las insignias religiosas como la circuncisión y el día de reposo (comp. Ex. 31:13). Es decir, lo opresores impusieron otras costumbres.
Los vv. 5 y 6 indican la gravedad de la destrucción. Pintan un cuadro de destrucción furiosa. Los enemigos hacen estragos con la obra de Dios.
Nótese: la semejanza entre el v. 7 y Lam. 2:2. Lo primero que los enemigos de Dios hacen es tirar abajo la adoración y quitar el testimonio de su pueblo. Así deshonran el nombre de Dios. Lo mismo hoy día, donde el diablo quiere dañar al pueblo de Dios es en la adoración y en el testimonio. Usa muchas artimañas para hacerlo, empezando con los chismes y los roces entre hermanos. Aquí destruyeron los lugares de culto (v. 8).
3. Los Enemigos Blasfeman. vv. 9-11:
Las señales aquí traducen la misma palabra heb. que en el v. 4. Otra vez podrían ser señales militares, pero es más probable que el autor piensa en signos o señales para conocer la voluntad de Dios. Al pueblo le preocupa el silencio de Dios como se ve también en Lam. 2:9. Jeremías había profetizado un cautiverio de 70 años, pero si este pueblo era un remanente que quedó en Judá, posiblemente no conocían esa profecía.
Podemos
ver dos desafíos en el v. 10.
· Primero, hemos de clamar a Dios como un
pueblo, todo el pueblo de Dios unido. Y
· Segundo, no debemos pensar solamente en nosotros mismos sino en el honor de Dios.
¿Hasta cuándo...? y ¿Por qué...? son las preguntas de un pueblo desesperado, que está perdiendo la esperanza, que no entiende por qué Dios no contesta.
4. Maravillas Que Dios Hizo Antes. vv. 12-17:
Dios es mi rey (v. 12). El Salmo es del pueblo, pero cada uno en la comunidad debe declarar y confesar su fe. Aquí, a pesar de la situación desesperante, se declara una confianza profunda en Dios. El Dios que hizo grandes cosas con nosotros (en el éxodo) todavía hace milagros en la historia. A la luz de los hechos del éxodo, estos enemigos parecen pequeños. Nótese el profundo efecto que tiene la teología de la elección y la fidelidad de Dios.
En
los vv. 13 y 14 se mencionan figuras tomadas de la mitología cananea. Es claro que el
salmista está hablando de los grandes hechos del éxodo (dividiste el mar). Pero lo expresa
usando las figuras del monstruo acuático con siete cabezas y el Leviatán (un dragón)
de la tradición mitológica de los cananeos. Esto no significa que el salmista escriba
mitología; más bien usa figuras literarias de una mitología conocida en el
ambiente de la misma manera que nosotros en una prédica usaríamos figuras de
Cervantes.
La frase: lo diste por comida a los moradores del desierto tiene su aplicación a los egipcios muertos en el mar Rojo que después fueron devorados por animales del desierto.
En
los vv. 16 y 17 el salmista vuelve al lenguaje de la creación y providencia de
Dios. Dios es Señor de todo, si fija los límites de la tierra también puede
fijar los límites del sufrimiento de su pueblo.
5. Clamor Por La Liberación, vv. 18-23:
El salmista vuelve a las peticiones de socorro, pero ahora no menciona las preguntas ¿cuándo? y ¿por qué? Empieza con la honra de Dios, como la oración de Jesús (el Padrenuestro). El Salmo nos da un ejemplo de cómo orar en situaciones de angustia. Podemos pedir que Dios honre su nombre y podemos clamar por misericordia.
Los monstruos acuáticos (Salmo 74:13).
En el v. 20 el salmista apela al pacto entre Dios y su pueblo. También sugiere que podemos dialogar con Dios, podemos ser francos en nuestras peticiones. Dios prometió cuidar a su pueblo. Además, en el v. 21, el salmista apela a la debilidad del pueblo; Dios ayuda a los débiles.
Levántate, oh Dios (v. 22). El pueblo pide que Dios actúe. De nuevo apela a la honra de Dios porque los enemigos se burlan de él. Clama a Dios porque tiene la confianza en que el Dios que creó todo y llevó a cabo la liberación en el éxodo puede también obrar una gran liberación en esta situación.
Redimidos
con propósito. Salmo 74:2.
El salmista evoca en un hermoso paralelismo bíblico la compra o adquisición, y el rescate o redención, la liberación de la servidumbre, según el cual el pueblo pasa a ser objeto de la posesión amorosa de Dios.
1. A Dios no le
bastó “comprar” a
su pueblo, tuvo que “rescatarlo”.
2. El pecado se lo
había robado de alguna manera.
3. Dios lo libera y se convierte en el Redentor de
Israel (Ex. 6:6-7).
4. Dios es por excelencia el Goel(*) el de Israel, es decir, su redentor, su “rescatador”.
5. Dios rescata a
su pueblo, lo “reivindica como suyo”.
6. No lo rescató
con un espíritu de venganza, sino acercándose a él con amor.
7. La promesa: “No temas,
porque yo te he redimido. Te he llamado por tu nombre; tú eres mío” (Is. 43:1).
Ayuda
Hermenéutica:
(*) H1350 גָּאַל = gaal: raíz primaria, redimir (de acuerdo a la ley oriental de parentesco), i.e. parientes más próximos (y como tal comprar de vuelta la propiedad de un pariente, casarse con su viuda, etc.): - afear, cercano, comprar, defensor, libertar, librar, pariente, redentor, redimido, redimir, reposar, rescatar, rescate, vengador. (Strong).
Joya
Bíblica:
Ya no distinguimos nuestras señales; ya no
hay profeta, ni con nosotros hay quien sepa hasta cuándo… (Salmo 74:9).
Culmina:
¡Qué bien capta el
salmista “el minuto que
parece un siglo cuando tú permaneces en silencio y el viento ruge”! Porque ciertamente “los días de tinieblas todavía nos envuelven”,
y el Salmo nos da la noticia tranquilizadora de que esto no es nada raro, sino
siempre la experiencia del pueblo del Señor, como del Señor mismo (Mr. 15:33,
34); también nos ofrece un muelle al cual amarrar nuestra nave cuando alguna
marea en particular amenaza con llevarnos a la deriva:
i- Toda la
experiencia de tinieblas se resume en una oración pidiendo que Dios nos
recuerde (acuérdate) en nuestra larga necesidad (1, 2) y que
recuerde también (22, 23) que su propia reputación está en peligro.
ii- La terrible causa
de las tinieblas es recordada en detalle (3–11), el consejo del Salmo no es “Trata de olvidarlo” sino “Pídele a Dios que entre en ella contigo” (3),
encarar las tinieblas con él.
iii- Ruega por el nombre de Dios (18–21): es por su nombre que él, para empezar, nos
escogió a nosotros y mientras que seguramente podemos implorar por nuestra
necesidad (Acuérdate de tu congregación, 2) podemos llegar al
corazón del asunto con la plegaria acuérdate de … tu nombre (18).
iv- Enfoca todo en la
realidad central de quién y qué es Dios (12–17). Este es el punto central del
Salmo.
“El minuto que parece un siglo cuando tú
permaneces en silencio y el
viento ruge”.
___________
Nota y Bibliografía:
- Biblia de Estudio RYRIE.
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 8//04//2025. MISIÓN
BAUTISTA: “Emanuel”. Ciudadela de
Noé. Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa.
Cerca del Hospital Regional II. Cel. 937-608382-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
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