PACTO: (Concierto o Alianza, de Dios)
PACTO:
(Concierto o Alianza, de Dios)
“Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna”. (Heb. 9:15)
Pacto: Alianza o convenio que Dios, por iniciativa propia,
hace con su pueblo. En
griego, se usa la misma palabra para decir “alianza”
y “testamento”. Por eso, las expresiones “Antiguo Testamento” y “Nuevo
Testamento” equivale a “Antiguo pacto”
y “Nuevo pacto”.
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
I. Antiguo Testamento:
Ayuda Hermenéutica:
H1285 berît
= (בְּרִית, H1285),
«pacto; alianza; convenio; acuerdo; confederación».
Lo más probable es que este nombre se derive de la raíz
acádica que significa «encadenar, poner grillos»;
tiene paralelos en hitita, egipcio, asirio y arameo. (VINE).
Berît se encuentra más de 280 veces en todas las secciones del Antiguo
Testamento. El primer caso del vocablo está en Gn. 6:18: «Pero estableceré mi pacto contigo [Noé]. Entraréis en el arca tú, tus hijos, tu mujer y las mujeres de
tus hijos contigo». «Alianza» es la
traducción preferida de berît
por la rv: «Haced, pues, ahora alianza con nosotros»
(Jos. 9:6); sobre todo en el caso de acuerdos políticos internos de Israel (2 Sam.
3:12-13; 3:21; 5:3) o entre naciones (1 R. 15:19).
En estos casos las revisiones
subsiguientes (rvr, rva, nrv) usan «alianza»
o «pacto». En Juc. 2:2 se traduce: «Con tal que
nosotros no hagais «pacto» con los moradores de esta tierra», («alianza» rva). El mandamiento también le fue
dado a Israel en Ex. 23:32; 34:12-16; y en Deut. 7:2-6.
1.1. De Dios Con Noé y Sus
Descendientes. Gn. 6:18*; 9:8-11, 12-17:
*“Mas
estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y
las mujeres de tus hijos contigo”.
Un pacto es una promesa. Este es un tema común en
las Escrituras. Dios pacta con el hombre. Cuán reconfortante es
saber que el pacto de Dios con nosotros es firme. El sigue siendo nuestra
salvación y nosotros estamos amparados por nuestra relación con El. Si desea
leer más sobre el pacto, véanse 9:8-17;
12:1-3 y 15:17-20.
1.2. Con Abraham y Sus
Descendientes. Gn. 15:18-21*; 17:1-21; Éx. 2:24; Salm. 105:8-11:
* “En
aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto
hasta el río grande, el río Éufrates”.
El horno humeante y la antorcha
encendida representan, probablemente, las severas pruebas y la feliz liberación
de los israelitas, con el apoyo bondadoso recibido en los tiempos difíciles.
Probablemente el horno y la antorcha, que pasaron entre los pedazos, los
quemaran y consumieran completando de este modo el sacrificio, y atestiguara
que Dios lo aceptó.
Así se sugiere que los pactos de
Dios con el hombre son hechos por sacrificio, Salmo 105:8-11. Nosotros podemos
saber que Él acepta nuestro sacrificio si enciende afectos piadosos y devotos
en nuestra alma.
Se establecen los límites de la
tierra concedida. Se habla de varias naciones o tribus que deben ser expulsadas
para dar lugar a la simiente de Abram.
En este capítulo notamos la fe de Abram que lucha contra la incredulidad triunfando sobre ella. No os asombréis, creyentes, si encontráis temporadas de tinieblas y malestar. Sin embargo, no es la voluntad de Dios que estéis deprimidos: no temáis, pues Él será para vosotros todo lo que fue para Abram.
1.3. Con Israel En El Desierto. Éx. 19:5*; 24:1-8; 34; Dt. 4:13; 29:
* “Ahora,
pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi
especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra”.
Después le dio la
parte principal del mensaje: Dios les
ofrecía la oportunidad de entrar en pacto con él. La oferta se introdujo con
palabras, Ahora pues, si... (v. 5). La entrada de Israel en
el pacto sería el resultado de su propia y libre elección. Para poder elegir,
era necesario escuchar la voz de Dios (v. 5: ver Rom. 10:13-15; nótese que en
el hebreo el verbo “escuchar” [lit. oír]
significa también “obedecer”. El oír
verdaderamente a Dios significaba obedecerle.). No obstante, una vez elegido,
el pacto tenía que ser observado de acuerdo con las condiciones establecidas
por Dios. Debe notarse que la liberación de Israel no era el resultado de su
obediencia, sino que su obediencia era el resultado de la liberación.
Por medio de aceptar y guardar el
pacto, Israel tendría una relación única con Dios.
· “Guardar” significa cuidar o estar encargado de algo (ver Gn. 2:15 [el jardín]; 1 Sam. 7:1 [el arca];
1 Sam. 22:7 [una propiedad]; Gn. 41:35;
etc.).
· Aquí significa cuidar, o guardar el pacto
del Señor (ver Deut. 29:9; 1 R. 11:11).
· Esto implica una responsabilidad doble:
Ø guardarlo en el sentido individual de obedecer sus
enseñanzas en la vida personal, y
Ø Estar encargado de él para compartirlo con los demás.
Tres
características entran en esta singularidad y están relacionadas con el
propósito divino de elegir a Israel:
·
Debía ser
un pueblo especial,
·
Debía
ser un reino de sacerdotes y
·
Debía ser una nación santa (vv. 5, 6).
Debido a su importancia teológica, las examinaremos más detalladamente.
Un pueblo especial es la traducción de la palabra segullah H5459, que puede
significar un tesoro especial de un rey (ver 1 Cron. 29:3; Prov. 2:8), o puede
referirse simbólicamente a Israel como un tesoro especial (ver Deut. 7:6; 14:2;
26:18; Salm. 135:4; Malq. 3:17). En la antigüedad, el rey era considerado dueño
de todo de su país; sin embargo, a él le daba poco placer poseerlo en una forma
abstracta. Entonces, tenía en su palacio un cuarto, o tesorería, donde guardaba
los tesoros más preciosos para él. Allí podía tocarlos y satisfacerse al
tenerlos a mano. Ese lugar era su segullah
H5459 En cuanto a Dios, dijo que Israel sería para él un pueblo
especial entre todos los pueblos.
Porque mía es toda la tierra (v. 5). El Señor no renunciaba su derecho sobre las otras naciones. El llamamiento de Israel era más bien porque toda la tierra le pertenecía. Dios tenía un propósito universal en elegir a un pueblo para ser su tesoro especial. Se había declarado el mismo propósito a Abram al llamarlo: ... Y en ti serán benditas todas las familias [naciones] de la tierra (Gn. 12:3b). Por medio de Israel, el pueblo elegido, Dios quiso bendecir a todas las demás naciones. Israel iba a ser un medio o un instrumento en las manos de Dios para la redención de todas las naciones.
1.4. Con David. 2 Sam. 7:12-16*; Salm. 89:3:
* “Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres,
yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus
entrañas, y afirmaré su reino…”. (v. 12). “Y será afirmada
tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable
eternamente” (v. 16).
La promesa de Dios
que sin duda es futura es la de hacer una casa para David. La última lección
para David era que Dios continuaría actuando a través de la descendencia de
David. Dios había establecido un pacto de transcendencia eterna con David, su trono sería
establecido por Dios para siempre. Keil descubre aquí la verdad de que “Dios debe primero construir la casa de una persona, antes que
esa persona pueda construir una casa a Dios”; como afirma Keil, Dios
estaba comenzando a establecer su reino por medio de David, pero el reino de
Dios se establecería en completa paz durante el tiempo de Salomón, y sólo
entonces Dios daría las órdenes para que el templo fuese construido.
Pero más que llegar a
alcanzar completa paz, Dios quería hacer entender a David y al pueblo que eran
ellos los que necesitaban ser construidos por Dios, que la persona humana
siempre estará en necesidad de la iniciativa divina, que siempre estará
necesitada de la intervención divina para ser
hecha a su imagen: la persona humana necesita
siempre ser construida por Dios, antes que pueda construir algo para Dios.
David y el pueblo de Israel necesitaban entender el significado de la soberanía de Dios, antes que construyesen un templo para Dios. Cuando David y el pueblo llegaran a reconocer el significado de la soberanía de Dios, entonces Dios daría la orden para la construcción del templo. Era necesario que se entendiera que Dios transciende cualquier localidad y pensamiento en que los hombres quieran encerrarlo. Herstberg afirma que “en este pasaje podemos encontrar el fondo de mucho de las polémicas proféticas contra la liturgia del templo”. Dios transcendía cualquier templo que se le pudiera construir. Era necesario que David y el pueblo lo entendieran así…
1.5. Renovación Del Pacto. 2 R. 23:3:
“Y
poniéndose el rey en pie junto a la columna, hizo pacto delante de
Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, sus
testimonios y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que
cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo
confirmó el pacto”.
Una vez enterado de las palabras
proféticas, Josías mandó convocar a todos los líderes religiosos y civiles de
Judá y de Jerusalén presentes (21:1) para una
reunión sobre el pacto.
Luego del tercer mandamiento,
todos los representantes importantes del pueblo fueron al templo donde el rey
les leyó el libro del pacto encontrado en el templo (23:2).
Al finalizar, junto a la columna
se comprometió ante Jehová a obedecer con lealtad y sinceridad todo el pacto. También el pueblo aceptó el
compromiso (23:3), y como consecuencia el libro de la ley se convirtió en el libro del pacto.
1.6. Infidelidad Al Pacto. Lv. 26:14-46*; Dt. 28:15-68; Juc. 2:20; Salm. 78:37; Is. 24:5; Jr. 31:32;
Os. 8:1.
* “y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma
menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e
invalidando mi pacto …”.
Castigo por la
desobediencia, Lv. 26:14-46. Hay cinco
castigos (maldiciones) en los vv.
14-39, con una promesa de restauración en los vv. 40-46:
Ø La primera maldición es la amenaza de enfermedades
físicas, fracaso en cosechas y la derrota en las guerras (vv. 14-17).
Esto es lo contrario de las
bendiciones de abundancia y paz (vv. 4-10).
Los
siguientes castigos comienzan con la frase: Si aun... no me obedecéis, yo volveré a castigaros siete
veces más... (vv. 18, 21, 24). Es decir, que
Jehová seguiría añadiendo al castigo más y más hasta que respondan.
Ø Si siguen desobedeciendo, el segundo castigo viene (vv. 18-20): Quebrantaré la soberbia de... poderío (v. 19).
Lo quebrantará al cerrar los
cielos para que no produzca las lluvias necesarias para la vendimia (... cielo sea como hierro..., v. 19); la fuerza no
vale en guerra (... se agotará en vano,
v. 20); la tierra no producirá (v. 20). Muchas veces la prosperidad trae la
soberbia. Es la idea de Cristo cuando dice que es difícil para un rico entrar
en el reino de Dios (Mr. 10:23; Lc. 18:24).
Ø El tercer castigo les advierte que destruirán su tierra
los animales salvajes (vv. 21, 22).
Continuáis siéndome hostiles es
una frase única en este capítulo (vv. 21, 23, 27, 40). La frase indica
rebelión. Había muchas amenazas de animales del campo que entraron y
destruyeron las vendimias del pueblo. En la bendición, dijo que habrá
protección contra tales animales (v. 6). Es una advertencia usada muchas veces
en el AT., como símbolo del castigo de Dios (ver Deut. 32:24; 2 R. 17:25; Is. 13:21-22;
Ez. 5:17; Ez. 14:15, 21).
Ø El cuarto castigo incluye guerras (vv. 23-26).
Para Israel, la derrota en guerra
era espada vengadora divina (v. 25). Ezequiel dice que Jehová cortará el
sustento de pan (v. 26; ver Ez. 4:16; 5:16; 14:13).
Ø El quinto castigo es guerra y exilio (vv. 27-39).
Comeréis la carne de
vuestros hijos (v. 29): El sitio por sus enemigos traerá tanta hambre que comerán aun sus
propios hijos. Así pasó lit. cuando Siria sitió Samaria (ver 2 R. 6:28-29) y
otra vez en Jerusalén en 586 a. de J.C., cuando Babilonia la sitió (ver Lam. 4:10;
Jr. 19:9).
Yo me acordaré de mi pacto... (v. 42). ¿Cómo? No por restauración inmediata (v. 43). Deuteronomio 30 indica que el recordatorio incluirá la restauración. Más importante es que no serán consumidos ni será el pacto invalidado (v. 44). Todavía soy su Dios.
II. Nuevo Testamento:
Ayuda Hermenéutica:
G1242 diatheke = (διαθήκη, G1242),
significa primariamente otorgamiento de propiedad mediante un testamento o por
otros medios. En su utilización en la LXX, es traducción de un término hebreo que significa pacto o acuerdo,
de un verbo que significa cortar o dividir,
en alusión a una costumbre sacrificial relacionada con la celebración de un pacto (por ejemp., Gn. 15:10: «partió»; Jr. 34:18-19: «dividiendo»).
En contraste al término castellano «pacto», que significa una mutua obligación de dos o más partes, comprometiéndose cada una de las partes a cumplir sus obligaciones, diatheke no implica por sí mismo la idea de obligación mutua, sino que mayormente significa una obligación asumida por una sola persona. Por ejemplo, en Gál. 3:17 se utiliza como una alternativa a «promesa» (vv. 16, 17 y 18). Dios impuso a Abraham el rito de la circuncisión, pero su promesa a Abraham, que recibe en este pasaje el nombre de pacto, no estaba condicionado a la observancia de la circuncisión, aunque hubiera una pena sobre su inobservancia.
Los usos de esta
palabra en el NT pueden ser analizados de la siguiente manera:
a) Una promesa o compromiso,
humano o divino (Gál. 3:15);
b) Una promesa o compromiso
de parte de Dios (Lc. 1:72; Hech. 3:25; Rom. 9:4;
11:27; Gál. 3:17; Ef. 2:12; Heb. 7:22; 8:6, 8, 10; 10:16);
c) Un pacto, un compromiso mutuo, entre Dios e Israel, véase Deuteronomio 29 y 30 (descrito como un «mandamiento»; Heb. 7:18, comp. v. 22; Heb. 8:9;
9:20);
d) Por metonimia, el registro
del pacto (2 Cor. 3:14; rv: «testamento»;
Heb. 9:4; comp. Ap. 11:19; rv: «testamento»);
f) La base, establecida por
la muerte de Cristo, sobre la que se consigue la salvación de los hombres (Mt. 26:28; Mr. 14:24; Lc. 22:20; 1 Cor. 11:25; 2 Cor. 3:6; Heb. 10:29; rv:
«testamento»; Heb. 12:24; rv: «testamento»; Heb. 13:20; rv: «testamento»).
Este pacto recibe el nombre de «nuevo» (Heb. 9:15), el «segundo» (Heb. 8:7), el «mejor»
(Heb. 7:22). En Heb. 9:16-17, la traducción es muy discutida. No parece haber
suficientes razones para apartarse, en estos versículos, de la palabra que se
usa en los otros pasajes. El término castellano «Testamento»
se toma de los títulos prefijados a las versiones latinas (de Notes on
Galatians, por Hogg y Vine, p. 144). Véase TESTAMENTO. (VINE).
2.1. Pacto De
Dios Con Su Pueblo Hebreo.
Lc. 1:72*; Hech. 3:25; 7:8; Rom. 9:4; 2 Cor. 3:14; Gál. 3:17-20; 4:22-25; Ef.
2:12; Heb. 8:7, 9, 13; 9:18-21:
* “Para hacer misericordia con nuestros padres,
Y acordarse de su santo pacto”.
Para hacer misericordia … acordándose de su santo pacto; v. 73. Del juramento … a Abraham—Toda la obra y el
reino del Mesías son representados como una “misericordia”
prometida por juramento a Abrahán y sus descendientes, a ser realizados en un
período señalado; y al fin, en “el cumplimiento del
tiempo”, gloriosamente cumplidos. Por lo tanto, no sólo la “gracia”, o la cosa prometida; sino la “verdad”, o fidelidad a la promesa, se dice que “vienen por Jesucristo” (Jn. 1:17). Que nos había
de dar, etc.—¡Cuán comprensiva es la vista dada
aquí!
1) El propósito de toda redención: “que … le serviríamos”; es decir al “Señor Dios de
Israel” (v. 68). La palabra significa servicio religioso
distintivamente. “el sacerdocio en el Nuevo
Testamento”.
2) La naturaleza de este servicio: “en santidad y justicia delante de él”. o, como en su presencia (comp. Salm. 56:13).
3) Su libertad:
“librados de nuestros enemigos”.
4) Su intrepidez:
“sin temor … le serviríamos”.
5) Su duración: “todos los días nuestros”.
2.2. Nuevo
Pacto:
1) Anunciado En El AT. Gál. 4:24, 26-31; Heb. 8:8-13*; 10:16-17:
* “Porque reprendiéndolos dice:
He aquí vienen días, dice el Señor,
En que
estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto”.
No como el pacto (v. 9). Será un pacto muy
diferente y superior al antiguo, que sólo “obró ira”
(Rom. 4:15), por cuanto el hombre no lo guardó. El nuevo pacto nos
capacita para obedecer por el impulso interno del Espíritu, que produce amor a
causa del perdón de nuestros pecados.
hice con—Más bien, como el griego, “les
hice a ellos (dativo)”, siendo
los israelitas sólo recipientes, no agentes con Dios. los tomé por la mano—como un padre toma de la
mano a su hijito para sostenerlo y guiarle los pasos.
Hay tres etapas:
1) La de la
promesa;
2) La
de la instrucción pedagógica;
3) La del cumplimiento.
La segunda, la del pupilaje pedagógico, principió con el
éxodo de Egipto. los menosprecié—“Los dejé”. La traducción de Jr. 31:32, “Bien que fui yo marido de ellos”. La
traducción de Pablo aquí está apoyada por las versiones de los Setenta,
Siríaca, y la arábiga y por Gesenio. Los hebreos no tuvieron en cuenta a Dios,
por lo tanto, Dios, en justa retribución, no los tuvo en cuenta.
Observa Schelling
sobre el “no permanecieron en mi pacto”: “La ley era, en efecto, el mero ideal de una constitución
religiosa: en la práctica, los judíos eran
siempre, antes del cautiverio, más o menos politeístas, salvo en el tiempo de
David y los primeros años de Salomón (tipo del reino mesiánico). Aun después del retorno de Babilonia, sucedió a la
idolatría algo poco mejor: el formalismo y la hipocresía”
(Mt. 12:43).
La ley era:
1. Un cuadro típico que trazaba
los rasgos del glorioso evangelio a ser revelado;
2. Tenía una virtud delegada
del evangelio, que, por tanto, dejó de existir, cuando el evangelio vino.
2) Sellado Con La Sangre De
Cristo. Lc. 22:20; 1 Cor. 11:25; Heb. 9:15*; 10:29; 12:24; 13:20:
* “Así
que, por eso es mediador de un nuevo
pacto, para que interviniendo muerte para la
remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los
llamados reciban la promesa de la herencia eterna”.
Así que—“por esta razón”; por causa del perfecto poder purificador de su sangre,
lo habilita para ser Mediador (Jn. 8:6, lo que
asegura a ambas partes, Dios y nosotros, la ratificación) del nuevo pacto, el que procura tanto el
perdón de los pecados no cubiertos por el anterior
pacto o convenio imperfecto,
como también la herencia eterna para los llamados.
interviniendo—Al momento de su muerte, tuvo lugar su necesario efecto,
a saber, “los llamados reciben (el cumplimiento de) la
promesa” (así Lc. 24:49; Heb. 6:15; Hech. 1:4); aquel momento separa
el Antiguo Testamento del Nuevo. Los “llamados”
son los “herederos” elegidos, “participantes de la vocación celestial” (Hech. 3:1).
remisión … testamento—Las
transgresiones de todos los hombres desde Adán a Cristo, primero las en contra
de la primitiva revelación, luego las en contra de las revelaciones dadas a los
patriarcas, luego las que hubo en contra de la ley dada a Israel, el pueblo
representativo del mundo. El “primer pacto”,
pues, incluye todo el período desde Adán a Cristo, y no meramente el pacto con Israel, el que era una concentrada
representación del pacto hecho con la humanidad por sacrificio, desde la caída
hasta la redención.
Antes que la herencia ofrecida
por el Nuevo Pacto (por cuanto así la
idea de la “herencia” sigue como resultado de la muerte de Cristo, exige
traducirse el griego por testamento y no por pacto o convenio, como antes)
pudiese entrar, debió haber redención de (liberación
de las penas incurridas por) las transgresiones cometidas bajo el primer testamento, por cuanto los sacrificios
propiciatorios del primer testamento alcanzaban sólo para quitar la contaminación
ceremonial externa.
Pero a fin de poder conseguir la herencia que es una realidad, debió haber una propiciación real, puesto que Dios no podía entrar en relación pactual con nosotros mientras los pecados quedasen por expiar; Rom. 3:24-25, “una propiciación … su justicia por haber pasado por alto los pecados pasados”. la promesa hecha—hecha a Abrahán. reciban—lo que les era antes imposible (Heb. 11:39-40).
Concluyó:
El pacto
entonces constituye el corazón de toda la revelación especial de
Dios; cuando se formuló por escrito, el Libro del
Pacto se convirtió en la fuente
objetiva de la esperanza religiosa del hombre.
La Escritura consiste del AT., y
el NT. Porque si bien no puede haber sino un solo
testamento, correspondiente a la
muerte de uno, Cristo (mi sangre del
pacto, de acuerdo con Mt. 26:28), la revelación se organiza bajo el testamento más antiguo, con los símbolos
que anticipan la venida de Cristo. El testamento
más nuevo es conmemorativo de su redención
cumplida.
“Porque esto es mi [Cristo] sangre
del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los
pecados”.
___________
Nota y Bibliografía:
- Biblia de
Estudio. Reina-Valera 95. Concordancia Pág. 22-23.
- Biblia de
Estudio RYRIE.
- e-Sword-the. LEDD.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 27/6/2023. MISIÓN BAUTISTA: “Emanuel”. AA-HH Ciudadela de Noé. Los Cardos Mz. E - Lt. 18. III Etapa. Cel. 937-608382-Tumbes.
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