¿QUE ES UN PROFETA BÍBLICO? (Lc. 7:26, 28)
¿QUE ES UN PROFETA
BÍBLICO?
“Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A
un profeta?
Sí, os digo, y más que profeta… Os digo que, entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de
Dios es mayor que él”.
(Lc. 7:26, 28)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Aquel que es vocero de Dios (Ex. 4:15-16; 7:1), inspirado por visión o de otra forma, y a quien se le da a conocer el pensamiento de Dios, y declara lo que ha visto como un mensaje para el pueblo. El énfasis no está puesto en el misterioso modo de recepción de la revelación profética, sino en la transmisión de la misma en el nombre de Dios.
Es necesario diferenciar al:
·
profeta
bíblico, del
·
prophetes de los griegos.
Este, en realidad, actuaba
como un intérprete de las musas y los oráculos de los dioses.
Los
profetas, en cambio, no eran intérpretes:
·
Ellos
pronunciaban las verdaderas palabras que Dios les había dado,
·
Sin
modificación o interpretación de su parte (Deut. 18:18).
En
la antigua Grecia existía:
Ø
El dios,
Ø
El
oráculo,
Ø
El profeta y
Ø El pueblo.
Esto parece haber ocurrido
también en los países de la Mesopotamia. En Israel, sin embargo, había un solo intermediario
entre Dios y el
pueblo: el profeta. Este sistema era
verdaderamente único.
Se dice algunas veces que los profetas no predecían,
sino que declaraban los hechos,
Pero no
puede hacerse tal separación:
Ø Los profetas declaraban
el mensaje del Señor,
Ø Al mismo tiempo que anunciaban el futuro.
En el AT., había tres métodos de
comprobación que el pueblo podía aplicar para discernir si el profeta era falso
o verdadero:
· Primero,
la comprobación teológica
(Deuteronomio 13). Aunque el profeta realizara alguna
señal para convalidar sus palabras, si el mensaje contradecía la teología
mosaica (la
verdad conocida sobre el Dios que había liberado al pueblo) el profeta era falso.
· Segundo,
la comprobación práctica
(Deut. 18:20 ss.). La predicción que no se cumplía no
era del Señor. Debemos observar que esta es una comprobación negativa. No dice
que el cumplimiento es comprobación de que el Señor ha hablado, porque esta
podría ser una prueba ofrecida por un falso
profeta para dar validez a su
palabra. Lo que no se cumple no es del Señor.
· Tercero, la comprobación moral (Jr. 23:9 ss.). Esta es una comprobación que debe aplicarse primero a la vida de los mismos profetas (Jr. 23:13-14) y luego a la tendencia del mensaje que ellos predican.
¿Es que en realidad están fortaleciendo las manos de los inicuos, asegurándoles que no deben temer el juicio que vendrá? (Jr. 23:17). Esta es una señal segura de que no han estado ante el Señor para escuchar su palabra (Jr. 23:18-19). El profeta que acaba de salir de la presencia del Señor tiene un mensaje que hace volver al pueblo del mal (Jr. 23:22).
Los profetas hablaron de la liberación
futura que traería el Mesías. Es a este
elemento de la profecía, al que se denomina profecía
mesiánica. La palabra Mesías en sí misma no es utilizada con
frecuencia en el AT. Significa “el ungido”, y esta unción
posee un carácter permanente:
· El Mesías
es un ser
humano 1,000% que
viene a la tierra a llevar a cabo una obra de
liberación de parte de Dios.
· También es un ser divino 1,000%, según se deduce de pasajes como Is. 9:5-6. El reinará en el trono de David.
“Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego… Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”.
Ayuda Hermenéutica:
H5030 nabî = (נָבִיא, H5030),
«profeta».
El vocablo tiene un posible cognado en acádico. Se encuentra unas 309 veces en
hebreo bíblico, en todos los períodos.
1. profetes
= (προφήτης, G4396), uno que habla pública o
abiertamente (véase, A), proclamador de un mensaje divino, denotaba, entre los
griegos, a un intérprete de los oráculos de los dioses.
2. pseudoprofetes
= (ψευδοπροφήτης, G5578), falso profeta. Se utiliza de los tales:
(a) En los tiempos del AT. (Lc. 6:26; 2 P. 2:1);
(b) En el presente período iniciado en Pentecostés (Mt. 7:15;
24:11, 24; Mr. 13:22; Hech. 13:6; 1 Jn. 4:1);
(c) Con referencia a un falso profeta destinado a surgir
como el apoyo de la «bestia» al finalizar esta era (Ap. 16:13; 19:20;
20:10; siendo este mismo falso profeta descrito como «otra bestia»).
Nota: Para profetikos,
traducido «Escrituras
de los profetas» en Rom. 16:26. (VINE).
Veamos: Un Marco Bíblicos De Orden De Los Llamados
Profetas:
Antiguo
Testamento:
1) Aplicado a diversas personas:
·
Abraham Gn. 20:7.
·
Moisés Dt. 19.8:5.
·
Samuel 1 Sam. 3:20.
·
Natán 2 Sam. 7; 12:1-25.
·
El profeta anunciado Dt.
18:15:22.
·
Diversos Juc. 6:8; 1 R. 11:29; 13; 16:1-7; 18:4.
·
Elías; Eliseo y todos los libros proféticos
Mayores y menores.
2) Falsos profetas. Dt. 13:5; 18:20-22; 1 R. 18:20-40; Jr. 23:21-32.
Nuevo
Testamento:
1) Del AT. Mt. 1:22; 22:40; 23:29-37; Hech. 3:24-25; Rom. 1:2; 3:21; 2 P. 1:19-21.
2) El profeta que había de venir. Jn. 1:21.
3) Título dado a Juan el Bautista. Lc. 1:76; 7:26.
4) Titulo dado a Jesús. Mt. 21:11, 46; Mr. 6:15; Lc. 7:16; Jn. 1:21; 4:19; 6:14; 9:17; Hech.
3:22-23.
5) Cumplimiento de las profecías. Mt. 1:22; Rom. 1:2.
6) Profetas del NT. Lc. 2:36; Hech. 11:27; 13:1; 21:10-11; 1 Cor. 12:28-29; 14:1, 29, 32-33;
Ef. 2:20; 3:5; 4:11; Ap. 11:10, 18; 22:19.
7) Otros Tit. 1:12.
8) Falsos profetas. Mt. 7:15; 24:11; 2 P. 2:1; 1 Jn. 4:1; Ap. 13:11-12.
Básicamente
era doble:
·
Condenación y
·
Consolación.
La
profecía era usada en dos sentidos:
Ø Para
predecir el futuro (previsión).
Ø Para
revelar la verdad (conocimiento profundo).
De manera
que el profeta de Dios hablaba con conocimiento profundo la verdad acerca de:
·
Las condiciones espirituales presentes.
·
Significativos eventos futuros.
·
Frecuentemente la profecía era en forma de:
ü Condenando
el pecado.
ü Llamando
al arrepentimiento.
ü Advirtiendo contra la desobediencia.
Si el profeta fue llamado a predicar o a escribir, o a
hacer ambos, su mensaje fue el mismo.
A. Dios
Habló Por Medio De. Os. 12:10*; Heb.
1:1:
* “Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio
de los profetas usé parábolas”.
·
La primera acusación presentó la opción
de arrepentirse que Israel/Efraín no aceptó.
·
Por eso, esta segunda acusación termina con
una sentencia (vv. 9-11).
El Dios de Israel aún es el mismo que lo sacó de
Egipto. Una vez más Israel volverá a tiendas como en los días del primer
encuentro. No son días de fiesta, sino que se refiere a los días en el desierto
cuando Israel no moró en casas ricas sino en tiendas pobres de nómadas.
Dios ha instruido a Israel más que adecuadamente. Por
eso, si hay iniquidad en Galaad (y ciertamente
la hay), o si Gilgal es un lugar del culto ilícito (y ciertamente lo es) el castigo será
destrucción total.
B.
Mensajeros De Dios. Is. 44:26*; Jr.
25:4:
* “Yo, el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el
consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las
ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré”.
su siervo, en sentido colectivo, por los profetas en general, quienes predijeron
el retorno de Babilonia, lo que concuerda con sus “mensajeros” (plural,
en la cláusula paralela).
Finalmente, y como antitipo, el Mesías, que consumará la incorporación de todos los profetas
y mensajeros de Dios (Malq. 3:1; Mt. 21:34, 36-37; Jn. 10:36); de aquí el
singular, “su
siervo”.
el consejo—las predicciones, los consejos de los profetas tocante al futuro (comp.
“consejero”
cap. 41:28). Jerusalén—considerada, proféticamente,
como en ruinas.
C. Movidos
Por El Espíritu Santo. Lc. 1:67*; 1 P.
1:21:
*“Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo”.
Zacarías alabó a Dios con sus
primeras palabras después de meses de silencio. En un cántico a menudo llamado
el Benedictus según las primeras palabras en la traducción latina del pasaje, Zacarías
profetizó la venida de un Salvador que redimiría a su pueblo y
predijo que su hijo Juan prepararía el camino del Mesías.
Todas las profecías
del Antiguo Testamento se concretaban. ¡Con razón Zacarías alabó a Dios! El Mesías
vendría a su tiempo y escogieron a Juan para preparar el camino.
D. Se Nombra Aquí Cuatro Ministerios [Ministerio
Cuádruple] Efesios 4:11:
·
Dos De Fundación, y
·
Otros Dos De Continuación:
1) Los apóstoles
y los profetas son ministerios de
fundación (comp. 2:20), porque sobre el mensaje que ellos proclamaron fue
edificada la Iglesia. Esos no tienen sucesores.
2) Los evangelistas
son los predicadores del Evangelio, que marchan en vanguardia roturando el
campo y sembrando la semilla; los pastores
y maestros
son los encargados de edificar, de hacer crecer en la fe y en la conducta cristiana las congregaciones ya
formadas por los predicadores del Evangelio.
I. Se Les
Exigía Que Fueran Intrépidos: Ez. 2:6:
“Y tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus
palabras, aunque te hayas entre zarzas y espinos, y moras con escorpiones; no
tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa
rebelde”.
Los
que quieren hacer cualquier cosa con el propósito del servicio de Dios, no
deben temer a los hombres. Los impíos son
como cardos y espinos, pero están para la maldición y su final es ser quemados.
El profeta debe ser fiel a las almas de aquellos a quienes fue enviado. Todos
los que hablan de parte de Dios al prójimo, deben obedecer su voz.
Los descubrimientos del pecado y las advertencias de
la ira deben ser materia de lamento. Los que están familiarizados con la
palabra de Dios percibirán claramente que está llena de ayes para los pecadores
no arrepentidos; y que todas las promesas preciosas del evangelio son para los
siervos creyentes y arrepentidos del Señor.
1) Atentos. Ez. 3:10.
“Y me dijo: Hijo de hombre,
toma
en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos”.
toma en tu corazón … tus oídos. La transposición del orden natural, a saber:
·
Recibir primeramente con los oídos,
·
Luego con el corazón, es hecha a
propósito.
La preparación del corazón para el mensaje debe
preceder a la recepción de este mensaje por los oídos. (Véase Prov. 16:1; Salm.
10:17).
2) Exactos. Dt. 18:20*; Jr. 26:2.
* “El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya
mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá”.
La penalidad para la persona acusada de ser un falso
profeta era severa (v. 20). La falsa profecía provocaba
la apostasía y estimulaba
al pueblo a alejarse de Dios.
·
Por esta razón el profeta que hablaba sin
que se le hablara (Jr. 23) y
· El profeta que predicaba en el nombre de
otro dios (de acuerdo con Jeremías e Isaías)
eran
condenados a morir.
Los criterios para distinguir entre los profetas falsos y verdaderos aparecen en 13:1-5. En aquel
pasaje el criterio final para descubrir si una persona era un profeta falso o verdadero era el contenido de su mensaje. Si una persona
invitaba al pueblo a abandonar al Dios verdadero, era un falso profeta.
El presente pasaje trata del problema de una profecía que no reflejaba la
voluntad de Jehová. Tal profecía no se cumple, es falsa, y el profeta que
proclamaba una profecía que no se cumplía era un falso profeta.
Aun cuando este criterio es válido, algunas veces la
palabra de un profeta podía producir el problema que la profecía era de largo
alcance y su cumplimiento o falta de cumplimiento vendría muy tarde para tomar
acción contra aquel profeta. El problema que existía en la institución
profética era saber quién hablaba lo falso y quién hablaba lo verdadero, o sea, ¿Cómo puede
uno descubrir las palabras que Jehová ha hablado?
Según los criterios presentados en Deut. 13:15 y en
18:15-20, cada israelita podía descubrir quién era un profeta de Jehová. Estos
criterios podían ayudar a una persona en Israel a distinguir entre el profeta falso y el verdadero.
1. El profeta que
llamaba al pueblo a abandonar el verdadero camino de Dios era un falso profeta.
El verdadero profeta exhortaba al pueblo al arrepentimiento y a la obediencia a
la palabra de Dios.
2. El profeta que
profetizaba en el nombre de un dios falso era un profeta falso. El
verdadero profeta hablaba en el nombre de Dios y revelaba su divina voluntad
para el pueblo.
3. El profeta cuya
profecía no se cumplía era falso. La profecía que el verdadero
profeta proclamaba tenía que ser cumplida. Si la palabra del profeta no se
cumplía, éste no había sido enviado por Dios ni hablaba en el nombre del Dios
de Israel. Era un profeta falso.
II. Fueron Enviados Para Amonestar A Los
Pecadores y Para Exhortarlos Al Arrepentimiento. 2 R. 17:13*; 2 Crón.
24:19; Jr. 25:4, 5:
* “Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por medio de
todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos
y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros
padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los profetas”.
A pesar de que Dios los había
libertado de la esclavitud y les había prohibido practicar la religión de los
cananeos, le desobedecieron; por eso provocaron la ira de Dios. A pesar de eso,
el Señor les enviaba profetas y videntes para llamarlos al arrepentimiento y a
la obediencia de nuevo (v. 13).
No obstante, los israelitas en
su terquedad tradicional rehusaron escucharlos; tampoco confiaron en Jehová (v.
14) sino que seguían despreciando sus leyes, el pacto del Sinaí y los mandatos.
Al irse tras la vanidad (heb. hebel H1892: aire, vanidad),
se hicieron vanos (ver Rom. 1:21). Esto
sugiere que adoraron la nada y se hicieron vacíos, o se hincharon con aire
(humo). Se
hicieron como los dioses que adoraron:
Ø Inútiles y
Ø Sin valor real.
Además:
·
Abrazaron la idolatría y las ceremonias;
·
Fabricaron dos becerros de bronce
fundido y una representación de Asera;
·
Adoraron
a Baal y al sol, la luna y las estrellas, es decir, la creación en lugar del
Creador.
Anteriormente no se había culpado a los reyes de Israel de la adoración de los astros, aunque sí, posteriormente, el rey Manasés de Judá fue condenado por este pecado. Sacrificaron a sus hijos en el fuego al dios Moloc y practicaron las artes mágicas con las cuales trataban de manipular los poderes sobrenaturales con sus técnicas especiales, un sustituto para la fe en el Creador. Posiblemente usaron las entrañas de los animales o las flechas para esto.
1) Para reprobar a los reyes. 1 Sam. 15*; 2 Sam. 12.
* “Y se levantaba Absalón de mañana, y se
ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y
venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él
respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel”. (v. 2).
La caída de David en el pecado
de adulterio fue un hecho que afectó no solamente la vida de David, sino
también la vida de Urías, la vida de los hijos de David y la vida de toda la
nación. El pecado afecta a la persona individual, a la familia, a la nación y
aun al mundo entero.
En la primera pareja, Adán y Eva, se observan las consecuencias personales, familiares, mundiales y aun cósmicas de la caída de ellos en el pecado. Así en David, se observa las consecuencias de su pecado. No que David es el responsable de los pecados que cometieron sus hijos, pero que su ejemplo afectó las relaciones y el comportamiento de sus hijos y de la nación. El deterioro moral del individuo y de la familia desemboca finalmente en las aguas turbulentas de la nación, produciendo odio, disensión y guerra.
2) Para promover la obediencia. 2 Crón. 15.
“Cuando oyó Asa las palabras y
la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, cobró ánimo, y quitó los ídolos
abominables de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él
había tomado en la parte montañosa de Efraín; y reparó el altar de Jehová que
estaba delante del pórtico de Jehová”. (v. 8).
La segunda reforma religiosa de Asa se halla registrada en el cap. 15. La reforma era posible debido a la tranquilidad política que reinaba en Judá. Fuera de este pasaje, no hay paralelo para elaborar más detalles en torno a los profetas Azarías (v. 1) y Obed (v. 8). Azarías salió a encontrarlo con un mensaje condicionado a la fidelidad a Jehová (v. 2), quizá siguiendo las palabras de David para Salomón (1 Crón. 28:9). Judá se había mantenido sin verdadera liturgia y sin enseñanza ortodoxa por mucho tiempo (v. 3).
3) Para predecir la caída de las naciones. Is. 15*; 17; Jr. 47-51.
* “Mi corazón dará gritos por Moab; sus fugitivos
huirán hasta Zoar, como novilla de tres años. Por la cuesta de Luhit subirán
llorando, y levantarán grito de quebrantamiento por el camino de Horonaim”.
(v. 5).
Profecía sobre Moab: Otro oráculo de juicio. Véase 13:1-23:18. Moab era un hijo de Lot concebido
en una relación incestuosa de su padre con una hija (Gn. 19:37). Los moabitas
fueron constantemente una espina clavada en el costado de Israel.
Su destrucción se debió al orgullo (16:6-8) y al culto de falsos dioses (16:9-12). Nada se indica sobre quién destruyó a Moab o sobre cuándo ocurrió esto. Relatos extrabíblicos la atribuyen a una invasión en el 715 a.C. de una tribu nómada proveniente del este.
a. La venida, de Cristo.
Lc. 24:44*; Jn. 1:45.
* “Y les dijo: Estas son las
palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se
cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y
en los salmos”.
Anteriormente los discípulos habían sido incapaces de comprender las enseñanzas de la Escritura sobre la crucifixión y resurrección de Jesús. Ahora él es capaz de interpretarles esas enseñanzas a la luz de los acontecimientos que prueban su consumación.
4) Fueron poderosos por la fe. Heb. 11:32.
“¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de
Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas”.
Un detallado estudio de las vidas de quienes aquí se mencionan muestra el lugar sobresaliente de la fe en la experiencia y la conducta de estas personas. Las limitaciones personales se superaban con éxito cuando desviaban la vista de sí mismos y la dirigían hacia la magnificencia de Dios.
a. Pacientes en los
sufrimientos.
Stg. 5:10.
“Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en
nombre del Señor”.
ejemplo de aflicción—eso es, maltrato. los profetas—porque eran en grado particular perseguidos, y por tanto particularmente “bendecidos”, bienaventurados.
b. Vengados por Dios. 2 R. 9:7*; Mt. 23:35.
* “Herirás la casa de Acab tu señor, para que yo
vengue la sangre de mis siervos los profetas, y la sangre de todos los siervos
de Jehová, de la mano de Jezabel”.
Al igual que el Señor puso fin a las dinastías de Jeroboam (1 R. 14:10), Baasa (1 R. 16:3) y Zimri (1 R. 16:16), ahora lo haría con la cuarta dinastía de Israel al liquidar la casa de Acab.
III. Profetas Falsos:
3.1. Profetizaban
Con Engaño. Jr. 5:31*;
14:14.
* “Los profetas profetizaron mentira, y los
sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?”.
dirigían por manos de ellos—liter., según sus manos, esto es, bajo su dirección (1 Crón. 25:3). Como demostración de que los sacerdotes se prestaban a los engaños de los falsos profetas para lograr influencia sobre el pueblo, véase el cap. 29:24-32. así lo quiso (Miq. 2:11) ¿Qué pues haréis a su fin? el fatal resultado de esta pecaminosa conducta cuando venga el juicio divino.
1) De sus propios corazones. Jr. 23:16.
“Así ha dicho Jehová de
los ejércitos: No escuchéis las palabras de los
profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de
su propio corazón, no de la boca de Jehová”.
El mensaje de los profetas es tan perverso como sus acciones. Hablan de paz, cuando todo el que estuvo en el secreto de Jehová, como Jeremías, sabe que la palabra de Dios ha decretado la destrucción de los impíos.
2) En el nombre de los ídolos. Jr. 2:8.
“Los sacerdotes no dijeron:
¿Dónde
está Jehová? y los que tenían la ley no me
conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron
en nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha”.
Las tres clases principales,
cuyo verdadero oficio bajo la teocracia, era encaminar el pueblo a Dios, lo
desecharon valiéndose del mismo lenguaje de la nación en su totalidad: “¿Dónde está Jehová…?” (Véase el v. 6).
· Los sacerdotes,
cuya función era explicar la Ley (Malq. 2:6-7). tenían la
ley—los que se ocupaban en los asuntos de su ministerio.
· Los pastores,
no los religiosos, sino los civiles, esto es, los príncipes o gobernantes (cap.
3:15), cuyo deber era cuidar de su pueblo;
· Los profetas,
que debían haber disuadido al pueblo de su apostasía, lo estimularon a
continuar en ella mediante los pretendidos oráculos de Baal, falso dios
fenicio.
en Baal—en su nombre y por su autoridad (véase cap. 11:21). anduvieron tras lo que no aprovecha—que concuerda con “fueron tras la vanidad”, es decir, tras los ídolos (v. 5; comp. v. 11; Hab. 2:18).
3) Paz, cuando no había paz. Jr. 6:14*; 23:17; Ez. 13:10.
* “Y curan la herida de mi pueblo con liviandad,
diciendo: Paz, paz; y no hay paz”.
quebrantamiento—la herida espiritual. liviandad—cual,
si sólo fuese una herida insignificante, o con ligereza, declarándola
completamente sanada, cuando no lo está. diciendo—a
saber, los profetas y los sacerdotes (v. 13). En lugar de advertir al pueblo lo
inminente de los juicios y la necesidad de arrepentirse, más bien le dicen que
a éstos no hay que temerlos.
paz—que incluye sanidad. El estado moral de la nación es sano; por lo tanto, habrá completa paz en lo que atañe a su situación política (cap. 4:10; 8:11; 14:13; 23:17; Ez. 13:5, 10; 22:28).
3.2.
Engañan a Acháb. 2 Crón. 18:5:
“Entonces el rey de Israel
reunió a cuatrocientos profetas, y les preguntó: ¿Iremos a la
guerra contra Ramot de Galaad, o me estaré quieto? Y ellos dijeron: Sube, porque
Dios los entregará en mano del rey”.
Los 400 profetas apoyaron la alianza y el plan de guerra contra el rey sirio, tan solo para complacer a Acab y no a Jehová (v. 5).
3.3.
Acusados. Is. 9:15*; Jr. 6:13; 14:13; 23:9, 34; 29:31; Ez.
13:3; 14:9:
* “El anciano y venerable de rostro es la
cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola”.
Juicio por relajamiento. El juicio comienza con los líderes (comp. Stg. 3:1) pero no excusa a
los seguidores (v. 17). Entre los primeros, son los
profetas los que se ganan el
desprecio y la censura de Dios (v. 15), comparados, como lo pone Delitzsch, a “la cola de un
perro adulón”.
3.4.
Castigados. Jr. 28:15; 29:20*:
* “Oíd, pues, palabra de Jehová, vosotros todos
los transportados que envié de Jerusalén a Babilonia”.
Jeremías predice juicios
contra los
falsos profetas que engañan a los judíos de Babilonia. Mentir era
malo; mentir al pueblo del Señor, ilusionarlos con una falsa esperanza era
peor, pero pretender que sus propias mentiras se apoyaban en el Dios de verdad,
era lo peor de todo. Ellos halagaban a los demás en sus pecados, porque no
podían reprobarlos sin condenarse a sí mismos. Los pecados más secretos son
conocidos por Dios; y hay un día venidero en que sacará a la luz todas las obras
ocultas de las tinieblas.
Semaías insta a los sacerdotes
a que persigan a Jeremías. Tienen sus corazones miserablemente endurecidos los
que justifican hacer el mal por tener el poder de hacerlo. Ellos estaban
miserablemente esclavizados por burlarse de los mensajeros del Señor, y abusar
de sus profetas; no obstante, en su angustia transgreden todavía más contra el
Señor. Las aflicciones en sí mismas no curan a los hombres de sus pecados, a
menos que la gracia de Dios obre con ellos.
Los que, como Semaías, toman a la ligera las bendiciones merecen perder el provecho de la palabra de Dios. Las acusaciones contra muchos cristianos activos, en toda época, no son más que esto: que aconsejan con fervor a los hombres que atiendan su interés y deber verdadero y esperen el cumplimiento de las promesas de Dios de la manera que Él ha establecido.
3.5.
Se Predijo Que Los Habría En La Iglesia. Mt. 7:15*; 24:11; 1 Jn. 4:1; 2 P. 2:1:
* “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por
dentro son lobos rapaces”.
Hay muchos falsos profetas que
pretenden ser guías cristianos, pero cuyo propósito real es egoísta y
destructivo. Debemos probar a los que dicen ser profetas
por sus frutos, esto es:
·
Por su estilo de vida,
·
Carácter,
· Enseñanzas e influencia.
IV. Profetizas: María, Débora, Hulda, Ana, y
Falsas Profetizas:
Ayuda Hermenéutica:
G4398 προφῆτις = profétis: femenino de G4396; mujer que predice o
mujer inspirada: - profetisa. (Strong).
Las profetisas
que se mencionan específicamente son las siguientes:
1) María, hermana de Moisés, la que dirigió una danza
coral en celebración de la liberación de Israel de la esclavitud egipcia (Éx.
15:20);
2) Débora, mujer de Lapidor, madre en Israel (Juc.
5:7), a quién se consultaba como jueza intertribal (Juc. 4:4);
3) Hulda, mujer del guarda de las vestiduras reales,
quien declaró a Josías la voluntad divina después del descubrimiento del libro
de la ley (2 R. 22:14). Entre otras…y
4) Ana,
quien alabó a Dios en el templo cuando fue presentado el niño Jesús (Lc.
2:3ss.).
Sólo en emergencias
extraordinarias facultó Dios para
profetizar a
las mujeres, por ejemplo, a Miriam (María), Débora, Hulda (Ex. 15:20; Juc. 4:4;
2 R. 22:14); así en los últimos días que vendrán (Joel 2:28).
G5578 ψευδοπροφήτης
= pseudoprofétes:
de G5571 y G4396; profeta =
espúreo,
i.e. pronosticador
pretendido o impostor religioso: - falso profeta. (Strong).
1) Falsas, reprobadas. Ez. 13:17.
“Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu
pueblo que profetizan de su propio corazón, y profetiza contra ellas”.
pon tu rostro—que se ponga semblante resuelto, para denunciarlos
sin temor (cap. 3:8, 9; Is. 50:7). hijas—las profetizas falsas; mencionadas sólo aquí;
en otros lugares la culpa especificada sobre las mujeres es la parte active que
tomaban en mantener la idolatría (cap. 8:14). Lo raro de tales casos aumenta su
culpa por fingir la inspiración.
2) Jezabel. Ap. 2:20.
“Pero tengo unas pocas cosas
contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas
sacrificadas a los ídolos”.
Jezabel era la esposa del rey Acab, quien promovió la religión cananea (1 R. 16:29-31; 18:4, 19; 18; 2 R. 9:22). Su nombre es utilizado aquí simbólicamente para designar a una falsa profetisa que condujo al pueblo de Dios a la fornicación literal y espiritual.
Hubo falsas profetisas además de falsos profetas en Israel. En el NT. Adquiere notoriedad no enviable “esa mujer Jezabel, que se dice profetisa”.
V. Existen
Hoy Profetas De La Misma Dimensión Bíblicas…
Estos dos oficios profetas y apóstoles parecen haber sido limitados a la primera generación de cristianos. Poco
a poco disminuyeron en importancia e influencia y eventualmente desaparecieron
de las páginas históricas de la temprana iglesia. Al comienzo de la iglesia del
primer siglo funcionaban los primeros dos, pero gradualmente y con el paso de
la historia fueron desapareciendo.
1. Los
profetas fueron comisionados por Dios o Jesús directamente, o por medio de un
ángel (ver Jeremías, Isaías, Moisés, Juan el
Bautista, Pablo, los 12 Apóstoles, etc.).
2. Los
profetas fueron considerados infalibles y autoritativos, lo que significa que debes
obedecer su profecía y siempre fue 100% sin error.
3. Los
profetas pudieron probar su comisión de Dios haciendo milagros u otra prueba
sobrenatural provista por Dios.
4. Yo testifico a
todos los que oyen las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a ellas, Dios traerá sobre él las plagas
que están escritas en este libro. (Ap. 22:18).
5. Su
duración: Siendo cimientos al igual que los
apóstoles, su ministerio cesó a la par del de los apóstoles,
toda vez que el cimiento ya había sido puesto. Casi toda secta fundada en la
época moderna ha sido iniciada por un profeta
o apóstol que se ha asignado a sí mismo ese
título.
Si creemos que la profecía se
sigue desarrollando en nuestros días, entonces no contamos con ninguna norma
para refutar sus descaradas herejías.
W.
Barclay señala tres razones para esto en cuanto a los profetas:
·
Fueron perseguidos y entre los primeros en
morir por su fe,
·
Se convirtieron en problemas para la
iglesia, y
· Este ministerio fácilmente se
prestaba al abuso.
Otra explicación parece
tener validez, también. Estos dos cargos cumplieron su misión inicial al
establecer la iglesia y solidificar su doctrina durante el primer siglo antes
que existieran los escritos del NT. Hecho esto, surgió la necesidad de otros
oficios que perpetuaran lo que ellos habían comenzado.
Concluyo:
La
respuesta corta es: no, no hay
profetas hoy, si lo que quiere decir con “profeta” es una persona que suministra nueva
revelación de Dios.
Algunas iglesias en la historia (por ejemplo,
los puritanos estadounidenses y británicos en el siglo XVI) se
referían a sus pastores y predicadores como profetas,
pero solo predicaban lo que estaba en la Biblia.
Hoy en el movimiento Carismático, que comenzó en
California y se movió por todo Estados Unidos, Canadá y ahora en todo el mundo,
existe la creencia de que Dios está dando una nueva
revelación a través de los profetas.
Pero esto es un error.
Lo que vemos hoy en el movimiento carismático es
personas autodenominada
y equivocadas que no pueden hacer milagros o proporcionar
ninguna evidencia de su
comisión.
¿Decir que hay profetas hoy es una ironía; cuando están más preocupados por su propia economía e intereses?
Carlos Ramírez Jiménez
Pastor
“Se han levantado una élite de profetas y profetisas, para sus propios beneficios a lo Balaam y Jezabel”
Carlos Ramírez Jiménez
Pastor
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Nota y Bibliografía:
- Clint Archer.
Respuestas.
- Concordancia
temática de la Biblia. Edit. CBP. Pág. 155.
- F.F. BRUECE.
Nuevo Diccionario Bíblico. Edit. Certeza. Pág. 1129.
- VINE, W. E.
Diccionario Expositivo. Edit. Caribe. Pág. 706.
- Biblia de
Estudio. RYRIE.
- Biblia de
Estudio. Reina-Valera 95. Concordancia Pág. 26.
- METTHEW, Henry. Comentario
Bíblico. Edit. Clie. Pag.1686.
- e-Sword-the. LEDD.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 23/6/2023. MISIÓN BAUTISTA: “Emanuel”. AA-HH Ciudadela de Noé. Los Cardos Mz. E - Lt. 18. III Etapa. Cel. 937-608382-Tumbes.
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