Parte II LOS JUICIOS EN APOCALIPSIS: (Sellos; Trompetas; Copas)

                                                                               Parte II

LOS JUICIOS EN APOCALIPSIS:

(SellosTrompetasCopas)

(Ap. 6:1-8:6; 8:7-9:21; 15:1-16:21)

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

III.  LAS SIETE COPAS DE LA IRA: Ap. 15:1-16:21:

Este breve capítulo (solo 8 versículos) es una especie de introducción al cumplimiento de la proclamación de la séptima trompeta.

Preludio a los juicios de las copas. 15:1-8.

Otra señal aparece en el cielo, involucrando a siete ángeles que tenían siete plagas, las últimas, que cuando se lanzan, marcan la consumación del furor de Dios. (v. 1). Por esto sabemos que estamos ahora llegando hacia el final de la Tribulación.

Juan ve a una gran compañía de gente en el cielo, en pie sobre un mar de vidrio mezclado con fuego. (v. 2). Los reconoce como aquellos que han rehusado adorar a la bestia y su imagen. Es indudable que como resultado fueron martirizados.

Pero ahora están en el cielo, cantando el cántico de Moisés… y el cántico del Cordero, compuesto casi enteramente de citas del AT. (vv. 3-4). Dan testimonio de la justicia de los juicios de Dios en anticipación de lo que Él está a punto de hacer sobre los asesinos de ellos en la tierra. Alaban al Dios Todopoderoso por Sus obras y caminos. En el contexto, esto significa Sus actos de juicio, aunque naturalmente puede aplicarse a todas Sus obras y caminos. Rey de los santos debería leerse mejor como Rey de las naciones (NKJV, margen).

El cántico de Moisés celebraba la redención que Dios hizo de Su pueblo de la esclavitud en Egipto. El cántico del Cordero celebra la final liberación de la esclavitud bajo Satanás y bajo todos los enemigos de la vida espiritual. Así, como ha observado A. T.

Pierson de manera tan cabal: «Señalan los dos límites de la historia de la Redención, y entre ellos se extiende toda la historia del pueblo redimido de Dios».

Los juicios de Dios sobre la tierra lo han manifestado como un Dios de santidad. Esto hará que todas las naciones le teman, glorifiquen y adoren.

Después de estas cosas, Juan ve que se abre en el cielo el santuario del tabernáculo del testimonio. (v. 5). Ésta es aparentemente la realidad celestial de la que el templo terrenal era una representación o copia (Heb. 9:23). Esto se refiere de una manera especial al Lugar Santísimo.

Salen siete ángeles… vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con ceñidores de oro. (v. 6). Esto significa que están dotados para ejecutar un justo juicio mediante el que Dios será glorificado. Estos ángeles están a punto de lanzar las siete plagas postreras.

Uno de los cuatro seres vivientes da una copa a cada ángel. (v. 7). Estas copas contienen los últimos juicios de la Gran Tribulación que afectan a todos los enemigos de Dios, no sólo a una porción de ellos.

El hecho de que nadie podía entrar en el santuario hasta que no se consumaran las siete plagas puede significar que ninguna intercesión sacerdotal puede ya demorar la ira de Dios. (v. 8).

Este capítulo 16 contiene la ejecución de los juicios representados en las siete copas anchas, llenas del furor de Dios. Una por una se van vaciando las copas:

a. Primera copa: úlceras malignas. 16:1-2.

 

Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de DiosFue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen. (vv. 1-2). 

Una gran voz que salía del santuario ordena a los siete ángeles que vayan y derramen sobre la tierra las siete copas del furor de Dios. (vv. 1-2).

Aunque hay similitudes entre los juicios de las copas y algunos de los juicios de las trompetas en los caps. 8-9, también hay diferencias. (v. 1). Los juicios de las copas son más intensos y extensos.

Por ende, lo mejor es no ver las copas como una repetición de las trompetas, sino como una serie distinta de juicios que siguen a las trompetas.

NOTA: V. 1. Del fondo (gr. ek) del santuario, del trono de Dios, sale una gran voz (lit.). Diez veces sale en este capítulo el adjetivo mégas = grande. Hay gran semejanza en los objetos sobre los que se derrama el furor de la ira de Dios en las trompetas y en las copas:

a) La tierra;

b) El mar,

c) Ríos y fuentes de agua;

d) El sol;

e) Las tinieblas;

f) El río Éufrates;

g) Relámpagos, truenos, terremotos.

La diferencia está en la intensidad, pues las trompetas afectan a una tercera parte, mientras que las copas afectan a la totalidad. Es como una rápida secuencia en que los juicios anunciados en la sétima trompeta se ejecutan en un breve período de tiempo al fin de la Gran Tribulación. Las cuatro primeras plagas son parecidas entre sí y nos recuerdan las del Éxodo. Una nueva diferencia, en éstas, es que las trompetas simbolizan las plagas anteriores a la salida de Egipto y van acompañadas de una llamada al arrepentimiento, mientras que las copas representan la sumersión de los egipcios en el mar Rojo. 

Las tres últimas tienen que ver:

·      La quinta, con el destronamiento de la Bestia;

·      La sexta, con la invasión de su imperio por las hordas diabólicas que proceden del oriente; y

·      La séptima, con la destrucción de la capital, la Gran Babilonia.

Que la voz que sale del santuario es la voz de Dios el Padre, la confirma el versículo 17, donde el que dice “¡hecho está! Es, sin duda, ÉL.

La primera copa provoca una úlcera maligna y dolorosa en aquellos que adoraban la bestia y su imagen.

 

NOTA: V. 2. una úlcera maligna y pestilente. Probablemente sea una plaga de úlceras. Las concisas descripciones de estos últimos siete juicios (vv. 2-12, 17-21) viene a sugerir que todo ocurre en rápida sucesión sobre un mundo que ya ha sido muy maltratado y ensangrentado.

b. Segunda copa: es golpeado él mar. 16:3.

La segunda plaga vuelve las aguas del mar en sangre, (comp. 8:9), como la de muerto, y muere toda la vida marina.

c. Tercera copa: son golpeados los ríos. 16:4-7.

Y oí al ángel de las aguas, que decía:

Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo,

porque has juzgado estas cosas.

Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas,

también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.

También oí a otro, que desde el altar decía:

Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.

La tercera copa hace que todas las fuentes de las aguas se vuelvan en sangre. (v. 4).

Al llegar a este punto, el ángel de las aguas defiende la justicia de los juicios de Dios. (vv. 5-6). La referencia doxología tiene semejanza con la de 15:3, 4, pues en ambas se ensalzan la justicia y la santidad de Dios. Como en 11:17 (v. el cometario a dicho lugar), a lo de tú que eres y que eras”, no se añade y que estás viniendo”, porque, en realidad, ha llegado ya. No obstante, es posible que se ponga de relieve aquí la misma idea del YO SOY de Éxodo 3:14, 15 (v. 11:17, como contraste).

Los hombres están recibiendo sólo la justa retribución por sus hechos pecaminosos. Ellos derramaron la sangre en abundancia; ahora son retribuidos dándoseles a beber sangre en lugar de agua. Lo merecen.

El altar probablemente simboliza las almas de los santos que han sufrido el martirio (6:9). (v. 7). Han esperado larga y pacientemente el castigo de sus perseguidores.

El altar celeste (v. 7), el único altar que Juan ve en el cielo responde, como en un canto antifonal, a la doxología del ángel de las aguas, en forma parecida a la de un gran “¡Amén!”. El original dice textualmente: “Y oí al altar que decía (comp. con 6:9; 9:13).

¿De quién es la voz? Tanto 9:13 como Hebreos 13:10 parecerían indicar que es el Señor Jesucristo. Pero las palabras no son propias del Hijo de Dios. ¿Un ángel? ¿Y por qué no, en consonancia con 8:3, 4; 14:8, el altar mismo personificado, identificándose con las suplicas de los santos de 6:9? Así lo entienden Bruce, Grau y Bartina (y están en lo cierto), al apuntar a 6:9-11 para comprender la razón de esto. Dice Bruce: “¿Por qué el altar? Quizás porque fue testigo de la oración de los mártires de 6:10”.

En lo que se equivoca Bartina es en ver aquí (en 6:9-11) una petición de pronta justicia para la liberación gloriosa de la Iglesia, ya que, en nuestra opinión, la Iglesia fue arrebatada antes del capítulo 4.

El himno, brevísimo, tiene tres partes:

1) “Sí, es cierto”; como si afirmase: “todo cuanto dice el ángel de las aguas es exacta y lo hacemos nuestro”;

2) “El Señor, el Dios, el Todopoderoso” (gr. kúrie ho Teós ho Pantokrátor), tres epítetos que equivalen a los hebreos Jehová Elohim Tsebaoth;

3) “Tus castigos son fieles y justos” (lit. verdaderos y justos tus juicios).

d. Cuarta copa: el calor abrasador. 16:8-9.

La cuarta plaga hace que los hombres sufran graves quemaduras debidas al sol.  Pero no por esto se arrepintieron. (vv. 8-9). En lugar de ello, maldicen a Dios por enviarles este calor abrasador.

 

NOTA: V. 8. Los efectos colaterales de este calor abrasador provocarán cambios drásticos en el clima, tal vez la evaporación y descongelación de las zonas glaciales de la tierra.

 no se arrepintieron. (v. 9). Comp. V. 11 y 9:21.

e. Quinta copa: las tinieblas. 16:10-11.

El quinto ángel derrama su plaga de tinieblas sobre el reino de la bestia. (vv. 10-11). Se añade al sufrimiento de los hombres, porque no pueden desplazarse en busca de alivio de las aflicciones precedentes. Pero esto no ablanda sus corazones. Sólo se endurecen más en su odio contra Dios.

f. Sexta copa: se seca el Éufrates. 16:12-16.

 

El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente”.

Cuando se derrama la sexta copa, el agua del Éufrates se seca, lo que permite que los ejércitos del oriente avancen sobre la tierra de Israel. (v. 12).

 

NOTA. V. 12. los reyes del oriente. Lit., los reyes de la salida del sol. Los ejércitos de las naciones del oriente, en su marcha hacia Armagedón, encontrarán una valiosa ayuda al secarse sobrenaturalmente el río Éufrates.

Ayuda Hermenéutica:

G717 Ἀρμαγεδδών = Armageddón de origen hebreo [H2022 y H4023]; Armagedón, nombre símbol.: - Armagedón. (Strong).

הַר = jar H2022 forma abreviado de H2042; monte o cordillera de colinas (a veces usado figurativamente): - colina, ladera, montaña, montañosa, monte. (Strong).

מְגִדּוֹן = Meguiddón H4023 (Zc. 12:11); o מְגִדּוֹ = Meguiddó; de H1413; reencuentro; Megidon o Megido, un lugar en Palestina: - Meguido.

El río Éufrates era una frontera protectora natural en contra de los imperios del este (Babilonia, Asiria, Persia). Si se secaba, nada impedía el ser invadido por el enemigo. Los ejércitos del este simbolizan juicios sin obstáculos.

Juan ve tres espíritus inmundos que salen de la boca del dragón, … de la bestia y… del falso profeta. (vv. 13-14). La fraudulenta trinidad satánica. Éstos son espíritus de demonios, que hacen milagros para engañar a los gobernantes del mundo, y que quieren seducirlos a una batalla decisiva en el gran día del Dios Todopoderoso.

 

NOTA: V. 13.

·      Del dragón. Satanás.

·      De la bestia. El anticristo (13:1-10).

·      Del falso profeta. El lugarteniente del anticristo (13:11-18).

 

NOTA: V. 14. la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderosos. La guerra consta de varías batallas, comenzando por la campaña del anticristo hasta el interior de Egipto (Dn. 11:40-45) e incluyendo el asedio de Jerusalén (Zc. 14:2), así como la batalla final de Armagedón (v. 16).

A la mención de esta batalla, el Señor inserta una bendición especial sobre los santos de la Tribulación, aquellos que están esperando a Su vuelta, y que se habrán guardado puros de la adoración idolátrica de aquel día. (v. 15). Él vendrá a los perdidos como ladrón, causándoles pérdida.

 

NOTA: V. 15. Un llamamiento a los creyentes que sobrevivan para que vigilen y estén alerta. Si a un guarda lo pescaba durmiendo mientras trabaja le quitaban las ropas y lo dejaban desnudo y avergonzado.

Los ejércitos del mundo se reunirán en el lugar que en hebreo se llama Armagedón (V.M., margen: Montaña de Meguido). (v. 16). Comúnmente, se asocia con la Llanura de Esdraelón, con Meguido en su borde meridional. Se dice que Napoleón lo llamó el ruedo del mundo, es decir, el campo de batalla ideal.

 

NOTA: V. 16. Armagedón. Lit., monte de Meguido, cerca de la ciudad de Meguido, en la cabecera de la llanura de Esdraelón. Esta área fue el escenario de muchas batallas del AT., entre las que destacan la de Barac con los cananeos (Juc. 4), y la de Gedeón con los madianitas (Juc. 7).

g. Sexta copa: se extiende la destrucción. 16:17-21.

Se indica que ésta es la última copa de juicio por el anuncio del séptimo ángel, que dice: Hecho está. (v. 17). La ira de Dios está consumada por lo que respecta al Periodo de la Tribulación.

 

Cuando se derrama la última copa, hay violentas convulsiones de la naturaleza: explosiones, relámpagos, fragor de truenos, y un gran temblor de tierra de una intensidad sin precedentes. (v. 18).

La gran ciudad de Babilonia, que queda dividida en tres partes, bebe el cáliz del vino del ardor de la ira de Dios. (v. 19). No ha olvidado Él su idolatría, crueldad y confusión religiosa. Al mismo tiempo, las ciudades de las naciones se desploman.

 

NOTA: VV. 20-21. La topografía de la tierra cambiará drásticamente y los sobrevivientes incrédulos de la tormenta de granizo maldecirán a Dios en vez de volverse a ÉL.

El versículo 21 menciona la caída de un granizo del peso como de un talento. El talento representa aquí el peso de cien libras, es decir de unos 45 kilos. ¡Algo enorme! Esto nos recuerda la plaga de granizo en Egipto (Éx. 6:23-25) y en Bet-Jorón (Jos. 10:11). Aun cuando bien podría tratarse de una hipérbole, al indicar el mayor peso que una persona de fuerza normal puede llevar, no puede descartarse el sentido estrictamente literal. Por el tono del propio versículo 21, parece deducirse que esta plaga del granizo ataca las cosechas más bien que a los hombres. Dice Bartina (ob. Cit., pág. 774): “La plaga de pedrisco es ya grave en sí objetivamente, porque en un momento puede asolar la cosecha de un año. Tanto más si se trata de una granizada excepcional.

 

Toda isla y los montes desaparecen, mientras la tierra es trastornada. (v. 20). Piedras de granizo de unos cuarenta kilogramos bombardean la tierra, pero los hombres blasfeman a Dios en lugar de arrepentirse. (v. 21).

Concluyo:

Con todas estas catástrofes punitivas, quedarán demostradas ciertas verdades teológicas fundamentales:

1)  El justo juicio de Dios en todo lo que acontece;

2)  La salvación, enteramente gratuita, de los creyentes;

3) La intrínseca perversidad de la humanidad inconversa, la cual no se arrepiente ante ningún juicio divino, ni aun cuando le sea presentado el lago de fuego y azufre.

Las corrupciones de los hombres son ídolos de sus corazones, y son de su propia creación. Dios dejará que ellos sigan su curso. El pecado hace odioso al pecador a los ojos del Dios puro y santo; y también a sus propios ojos, cuando la conciencia es vivificada.

Procuremos ser lavados de la culpa y de la contaminación del pecado, en la fuente que el Señor ha abierto.

 

¡Pero cuántos prefieren sus propios inventos y su propia justicia, al camino de salvación!


LOS JUICIOS: (Ap. 6:1-8:6; 8:7-9:21; 15:1-16:21):

Identificación de las series de juicios:

Interrelación de las series de juicios:

 

Los siete sellos: 6:1-8:6:

1. Anticristo. 2. Guerra. 3. Hambre. 4. Muerte. 5. Oraciones de los mártires. 6. Fuertes terremotos. 7. Anuncio de las trompetas.

 

 

Las siete trompetas: 8:7-9:21:

1. La tercera parte de la vegetación es quemada. 2. La tercera parte del mar es juzgada. 3. La tercera parte de los ríos es juzgado. 4. La tercera parte de las luminarias se oscurece. 5. Aumenta la actividad demoníaca. 6. La tercera parte de la humanidad muere. 7. Anuncio de las copas.

 

 

Las siete copas: 15:1-16:21:

1. Úlceras malignas. 2. El mar se convierte en sangre. 3. El agua de los ríos se convierte en sangre. 4. Los hombres son quemados con fuego. 5. El reino de la bestia se cubre de tinieblas. 6. Invasión procedente del este. 7. El más fuerte de los terremotos y destrucción por doquier.

 

_____________

Nota y Bibliografía:

1) crisis = (κρίσις, G2920), denota el proceso de investigación, el acto de distinguir y de separar, a distinción de krima, véase el Nº l; de ahí, juicio, sentencia sobre una persona o cosa; tiene una variedad de significados, como el de autoridad judicial (Jn. 5:22, 27); justicia (Hech. 8:33; Stg. 2:13); un tribunal (Mt. 5:21-22); un juicio (Juan 5:24; 2 P. 2:4; 2:11; Jud. 1:9); por metonimia, la norma sobre la que se juzga, un trato justo (Mt. 12:18, 20; Mt. 23:23; Lc. 11:42); el juicio divino ejecutado (2 Ts. 1:5; Ap. 16:7); (b) algunas veces tiene el significado «condenación», y es virtualmente equivalente a krima (a); véase Mt. 23:33; Juan 3:19; Stg. 5:12: jupo = krisin, «en condenación», lit., «bajo condenación». Véanse JUICIO, JUSTICIA.

Nota: En Juan 9:39: «Para juicio (krima) he venido yo a este mundo», el significado parecería ser, «para ser juzgado» (como piedra de toque para probar los pensamientos y el carácter de los hombres), en contraste a 5:22: «todo juicio (krisis) dio al Hijo»; en Lc. 24:20: «le entregaron … a sentencia de muerte», la última frase es, lit., «a un veredicto (krima) de muerte» (que ellos mismos no podían ejecutar); en Mr. 12:40: «Estos recibirán mayor condenación» (krima), la frase significa un veredicto más severo (contra ellos mismos). (VINE).

2)  el último tiempo. Todo el periodo entre la primera y la segunda venida de Cristo. anticristo. Juan habla:

(1) Del espíritu del anticristo (4:3), que se refiere a las fuerzas demoníacas que están detrás de la enseñanza y de la actividad anticristianas;

(2) Del gran anticristo venidera (Ap. 13:1-10); y

(3) De los muchos anticristos presentes y activos en su tiempo y a lo largo de la historia de la Iglesia. Los que Juan menciona aquí habían estado dentro de la iglesia visible, pero no eran creyentes (v. 19). Negaban la realidad de la Encarnación de Cristo y su Relación con el Padre (vv. 21-23; comp. 2 Jn. 7).

-    MacDONALD, William. “COMENTARIO BÍBLICO”. Edit. Clie.

-    MATTHEW, Henry. “COMENTARIO BÍBLICO” Edit. Clie. Págs. 1945, 1977.

-    e-Sword-the. LEDD.

-    Biblia de Estudio RYRIE. Edit. PORTAVOZ. Págs. 1300.

-   Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 8/6/2023. MISIÓN BAUTISTA: Emanuel”. AA-HH Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz. E - Lt. 18. III Etapa.  Cel. 937-608382-Tumbes.

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