EL SER HIJO DE DIOS: (Gálatas 3:26-29)
EL SER HIJO DE DIOS:
(Gálatas
3:26-29)
“Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;…
porque todos los que habéis sido bautizados en
Cristo, de Cristo estáis revestidos… Ya no hay
judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos
vosotros sois uno en Cristo Jesús… Y si
vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según
la promesa”. (Gál. 3:26-29)
Pastor:
Carlos Ramírez Jiménez:
Los
versículos 26-28 describen, bajo múltiples facetas, esta condición de los
creyentes llegados a su mayoría de edad.
Finalmente,
el versículo 29 viene a ser un resumen de toda la doctrina desarrollada desde
el versículo 6. “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente
linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa”.
Pablo
muestra la nueva situación de aquellos que están en Cristo, comparando lo que
somos después de venida la fe, con
lo que éramos antes que viniese la fe.
Bajo la Ley estábamos en un estado de sujeción e inmadurez, pero bajo el evangelio nuestra condición es de:
Ø Hijos (v. 26) y
Ø Herederos (v. 29).
1.
Hijos De Dios. v. 26:
Toda persona llega a ser un
hijo de Dios cuando deposita su fe en Cristo (v. 26). Cuando Pablo
menciona todos, él se está refiriendo a que judíos y gentiles pueden gozar de
una relación muy personal con Dios. El ser hijo de Dios tiene la idea de
libertad, de hijos maduros que gozan la libertad como hijos y no más bajo la
supervisión cercana de un tutor.
Los
romanos tenían una ceremonia que llamaban toga
virilis. Por ella se demostraba que el niño había llegado a la edad de madurez (que
era entre los 14 y 17 años) y se convertía en un ciudadano romano con todos los
privilegios. Como hijos de Dios en Cristo Jesús, las personas tenían un
privilegio que la ley no les podía dar.
NOTA: V 26: hijos de Dios. Adultos y herederos plenos por causa de la adopción en la familia de Dios (v. 5). por la fe. Mejor, mediante la fe.
2. Bautizados En Cristo. V. 27:
Esta relación muy especial con Dios no viene naturalmente por ser hombre. Algunas personas piensan que todos los hombres son criaturas y así hijos de Dios. Pablo explica que los hijos de Dios son aquellos que son bautizados en Cristo (v. 27). La palabra baptízo G907 no se puede interpretar aquí como el bautismo en agua. Si Pablo está hablando de un bautismo1) en agua entonces está yendo contra su argumento de que la salvación en Cristo es aparte de cualquier rito. El uso paulino del bautismo es casi siempre el no literal. Es mejor interpretar la palabra “bautismo” aquí en el sentido espiritual.
Ayuda Hermenéutica:
G907 βαπτίζω = baptízo: de un derivado de G911; dejar abrumado (i.e. completamente mojado); usado solo (en el NT.) de la ablución ceremonial, específicamente (técnicamente) de la ordenanza del bautismo crist: - bautismo, bautizar, lavar. (Strong).
La posición espiritual como hijos de Dios está basada en la unidad que un cristiano tiene en Cristo Jesús. Esta unidad viene por medio del Espíritu Santo. Pablo menciona en 1 Cor. 12:13 que por un solo Espíritu fuimos bautizados todos en un solo cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un solo Espíritu. El Espíritu Santo es el que une a todos los creyentes con Cristo. Es en esta posición espiritual (cuando una persona cree en Cristo) que el creyente es revestido con la justicia y la personalidad de Cristo y no de la ley. Cuando esto pasa en el creyente, él quiere agradar a Dios no para ser recompensado sino por su nueva naturaleza.
3. Unidad: v. 28:
En
la posición espiritual de un creyente no hay diferencia de raza, sexo
o posición social (v. 28).
Esto era contrario al pensamiento de los judíos que creían que los gentiles y
las mujeres eran inferiores al hombre judío. El
evangelio de fe en Cristo Jesús es para todos.
NOTA: V. 28. En la unidad del
cuerpo de Cristo, las diferencias de raza, condición y sexo pierden
su significado. La posición espiritual es la
misma para todos, pero eso no significa que las distinciones dejen de existir,
ni tampoco que todos tienen las mismas funciones
dentro del cuerpo (1 Cor. 11:3; 1 Tim. 2:12).
1) 1 Cor. 11:3: el varón es la cabeza de la mujer. Esta
enseñanza está basada en Gn. 3:16, y Pablo hace de ella la base para que la
mujer se cubra la cabeza.
2) 1 Tim. 2:12: no permito a la mujer enseñar. Las mujeres no
están llamadas a asumir el oficio de maestras en la Iglesia (véase 1 Cor.
14:34). Pueden enseñar en tanto que no usurpen el lugar de liderato y autoridad
de los hombres en la iglesia.
A las mujeres mayores se les instruye específicamente a enseñar a las más jóvenes (Tit. 2:4-5). La intimación está basada en la relación entre hombres y mujer en la creación original (Gn. 1:18; 3:6).
4. Simiente De Abraham. v. 29:
Todos
aquellos que creen en Cristo también forman parte de la descendencia de Abraham
(v. 29). Fue por la descendencia de Abraham que vino el Mesías (vv. 16, 19). Un
creyente es parte de la descendencia porque está en Cristo y es heredero de la promesa. Aunque los creyentes tengan parte en
la promesa de Dios en Cristo Jesús, la simiente física de Abraham, que son los
judíos, tendrán como nación parte de las bendiciones que fueron profetizadas en
el AT. (ver Rom. 11:25-36).
NOTA: V. 29: Cristo es la
simiente de Abraham (v. 16); estar en Cristo hace al creyente linaje de Abraham
y heredero de la promesa de la justificación por fe (v. 8). Este versículo no
se refiere a las promesas nacionales hechas a Abraham como padre del pueblo
judío, solo a la promesa universal (v. 8).
“Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar
por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham,
diciendo: En ti serán benditas todas las
naciones”.
(Gál. 3:8).
Gál. 3:6–9: Los judíos consideraban a Abraham como su padre y la fuente de todas las bendiciones espirituales que recibían. Creían que el mero hecho de ser descendientes de Abraham los justificaba ante Dios. Pablo expone que Abraham agradaba a Dios por la fe y no por las obras de la Ley, ya que ésta no existía en tiempos de Abraham. E insiste en ello agregando que los verdaderos hijos de Abraham, y por lo tanto herederos de sus bendiciones, son aquellos que viven de acuerdo al principio de la fe.
La promesa para aquellos que creen no incluye la tierra que Dios prometió a Abraham (Gn. 12:1; 13:14-15; 17:8) sino que tiene referencia a las bendiciones espirituales para aquellos que como Abraham creyeron en Dios (Gn. 15:6; Rom. 4:3-11).
Concluyó:
En Cristo las distinciones de raza, rango o sexo no impiden establecer vínculos fraternales, ni garantizan privilegios especiales.
La unidad
del cuerpo de Cristo:
___________
Nota
y Bibliografía:
1) G907 baptizo =
(βαπτίζω, G907) , bautizar, primariamente forma
frecuentativa de bapto = mojar. Se usaba entre los griegos del teñido de
vestidos, de sacar agua introduciendo una vasija en otra más grande, etc.
Plutarco la usa de sacar vino introduciendo la copa en el cuenco (Alexis, 67) y
Platón, metafóricamente, de estar abrumado con interrogantes (Eutidemo, 277 D).
Se utiliza en el
NT., en Lc. 11:38 de lavarse (como en 2 R. 5:14: «se
zambulló», lxx); véase también Is. 21:4, lit: «la iniquidad me abruma». En los primeros capítulos
de los cuatro Evangelios y en los Hechos (Is. 1:5; 11:16; 19:4), se usa del
rito ejecutado por Juan el Bautista, que llamó al pueblo al arrepentimiento, a
fin de que pudieran recibir la remisión de los pecados. Aquellos que
obedecieron vinieron «confesando sus pecados»,
reconociendo así la inaptitud de ellos para estar en el venidero reino del
Mesías (Mt. 28:19). Distinto de este es el bautismo ordenado por Cristo (Mt. 28:19),
bautismo este que debía ser asumido por creyentes, dando así testimonio de su
identificación con él en muerte, sepultura y resurrección (por ejemp., Hech. 19:5;
Rom. 6:3-4; 1 Cor. 1:13-17; 1 Cor. 12:13; Gál. 3:27; Col. 2:12). La frase en Mt.
28:19: «bautizándoles en el nombre» (comp.
Hech. 8:16) indica que la persona bautizada era mediante ello estrechamente
ligada a, o venía a ser la propiedad de aquel en cuyo nombre era bautizada.
En Hech. 22:16 se
usa en la voz media, en el mandato dado a Saulo de Tarso: «levántate y bautízate», siendo el significado de
la forma en voz media «hazte ser bautizado».
La experiencia de aquellos que estuvieron en el arca en la época del diluvio
fue una figura o tipo de los hechos de muerte espiritual, sepultura, y
resurrección; siendo el bautismo cristiano un antitupon,
«un tipo correspondiente», «que corresponde a esto» (1 P. 3:21). Asimismo, la
nación de Israel fue bautizada en figura cuando fue hecha pasar a través del
Mar Rojo bajo la nube (1 Cor. 10:2). El verbo se utiliza metafóricamente
también en dos sentidos distintos:
· En
primer lugar, del bautismo por el Espíritu Santo, que tuvo lugar el Día de
Pentecostés;
· En
segundo lugar, de la calamidad que iba a caer sobre la nación de los judíos, un
bautismo de fuego del juicio divino por el rechazamiento de la voluntad y de la
palabra de Dios (Mt.
3:11; Lc. 3:16). (VINE).
-
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- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 30/3/2024. MISIÓN BAUTISTA: “Emanuel”. AA-HH Ciudadela de Noé. Los Cardos Mz. E - Lt. 18. III Etapa. Cel. 937-608382-Tumbes.
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