Amor y Misericordia, Como El Gran Maestro: (Lc. 6:40)
Amor y Misericordia, Como El Gran Maestro:
“El discípulo no es superior a su maestro; más todo el que
fuere perfeccionado, será como su maestro”.
(Lc. 6:40)
Pastor: Carlos
Ramírez Jiménez:
Introducción:
La esencia de la
vida cristiana es el amor, cuyo principio
general aparece en el versículo 31. Este amor
se manifiesta cuando se responde a la injusticia e insultos personales,
no con la venganza o la resistencia pasiva, sino con hechos positivos y
agresivos de bondad, destinados a redimir a los agresores.
·
La primera parte del sermón trata sobre las
relaciones de los discípulos con Dios;
· Esta segunda parte trata sobre las relaciones con los demás.
1. Al Prójimo:
Pasa directamente al deber para con los enemigos. El principio
básico se establece en los vv. 27, 28, donde es claro que los enemigos que
tenía en mente son especialmente los que perseguían a los discípulos (compare
v. 22).
Se dan dos breves ejemplos de tal amor:
· La
sumisión a la violencia (antes que
la venganza) cuando es golpeado por
alguien y la disposición a dar al que le quite el manto aun más de lo que pide.
· Los
discípulos debían estar preparados para dar sus posesiones con generosidad y su
conducta es resumida en el v. 31* (la “regla de oro”).
*“Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así
también haced vosotros con ellos”. (v. 31).
NOTA: V. 28: bendecid = eulogeo = (εὐλογέω,
G2127), lit: hablar bien de (eu
= bien; logos
= palabra; de allí el término castellano «elogiar»). Significa:
(a) Alabar, celebrar
con alabanzas; de aquello que se dirige a Dios, reconociendo su bondad, con
deseo de darle gloria a él (Lc. 1:64; 2:28; 24:51, 53; Stg. 3:9);
(b) Invocar
bendiciones sobre una persona (por ejemp., Lc. 6:28; Rom. 12:14). El participio
presente pasivo, bendito, alabado, se usa especialmente de Cristo en Mt. 21:9;
23:39, y en los pasajes paralelos; también en Juan 12:13;
(c) Consagrar una
cosa con solemnes oraciones, pedir la bendición de Dios sobre una cosa (p.ej.,
Lc. 9:16; 1 Cor. 10:16);
(d) Hacer prosperar,
hacer feliz, derramar bendiciones sobre, dicho de Dios (p.ej., Hech. 3:26; Gál.
3:9; Ef. 1:3). Cf. el sinónimo aitneo
= alabar. (VINE).
Cuando
Dios bendice a la gente, les concede su
favor y hace dichosas sus vidas.
Jesús
admite que aun algunos pecadores están dispuestos a hacer el bien a aquellos
que les ayudan o de quien esperan recibir algún pago. Pero los discípulos deben
ir más lejos y no limitarse simplemente a hacer el bien a los que devolverán el
favor o a los que les han hecho bien a ellos.
Quizá no haya reconocimiento en la tierra para gente que se
comporte así, pero recibirán una recompensa celestial:
Ø Dios los considerará como sus verdaderos hijos que imitan la misericordiosa naturaleza de su Padre para con quienes no lo merecen.
2. Como El Maestro:
VV. 37-42: El Juzgar a los
demás. Esta sección comienza con:
·
Dos mandamientos negativos (v. 37a, b) y
· Dos positivos (vv. 37c. 38a).
Los vv. 37-38: No
juzguéis […] no condenéis. Lit., “Dejen de juzgar… y de condenar”. Jesús no descarta el
uso discernimiento, la disciplina de la iglesia y los tribunales de justicia,
sino que más bien amonesta a sus oyentes para que abandonen su inclinación a
criticar y encontrar defectos en los demás (ver Mt. 7:1-5).
seréis juzgados […] condenados (por Dios).
perdonad […] Dad. Enfatizan la naturaleza continua de estos mandamientos,
que no se limitan a evitar juzgan y condenar, sino que van más allá y alientan
a procurar activamente el bienestar de los demás.
Como resultado, se os
dará (por Dios) medida buena (sin escatimar), apretada (para llenar bien todo el
volumen del recipiente),
remecida (para que el grano se asiente
y quepa aún más grano) y rebosando (una medida colmada, que rebasa los
bordes). en vuestro regazo. Los bordes de la capa se recogían con los brazos para
formar una “bolsa” donde
recoger el grano. Porque con la misma medida con que medís, os volverán a
medir. En otras palabras, Dios bendice ricamente dicha actitud. Compare Mt.
7:2; Mr. 4:24.
Nótese: que todo esto se lo dijo a los discípulos. Jesús no está diciendo que todo lo que hay que hacer para heredar una retribución celestial es amar a los demás.
Este tipo de conducta es revolucionario. Una buena
pregunta es si Jesús decía aquello. Literalmente o estaba usando ejemplos
llamativos para hacer pensar a la gente. Obviamente no estaba promocionando una
generosidad irracional para con cualquier perezoso que pudiera confirmarse así
en su forma de actuar. Aquí las cosas se declaran en términos absolutos, pero
también deben considerarse otros principios cristianos.
Nota. 32. Pecadores es un término general para la gente del mundo que no está sujeta a los principios del reino de Dios.
3. El
Discípulo:
Lc.
6:39–49. Cuadros Del Discipulado (ver Mt. 15:14; 10:24 s.; 7:3–5; 16–18; 12:33–35;
7:24–27; compare Juan 13:16; 15:20).
El sermón termina con una serie de dichos en forma de parábola que presentan el carácter que debían mostrar los discípulos.
Lc. 6:39, 40. Asegúrese de seguir a los buenos maestros porque no irá más lejos que ellos. Busque líderes que le muestren más acerca de la fe y en cuya dirección pueda confiar.
El Primer Grupo De Dichos Es Sobre La Visión Espiritual: Lc. 6:39-42.
Los discípulos deben aprender antes de pretender enseñar a otros. Así es porque
los que son enseñados no serán mejores que el maestro, y si los maestros mismos
caen, lo mismo harán sus alumnos.
Los discípulos deben ser capaces de verse claramente a sí mismos antes de poder señalar las faltas ajenas. Jesús subrayó sus enseñanzas usando el humor y la exageración para hacerlos entender el asunto.
“El discípulo no es superior a su maestro; más todo el que
fuere perfeccionado, será como su maestro”.
(Lc. 6:40)
Mateo 10:24: El discípulo1) no es más que su maestro2). La meta final de un discípulo es ser
como su maestro, una creencia arraigada en el judaísmo y en mundo grecorromano.
“El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que
su señor”.
(Mt. 10:24).
“Un discípulo no está por encima de su maestro, pero todo el
que esté bien preparado (Lit. bien instruido,
bien
equipado), será como su maestro”. Según el informe
de Lucas, Cristo completa aquí su pensamiento de Mateo 10:24.
Hay
quienes, como Bliss, ven en este versículo una continuación de la idea del
versículo 39: El
discípulo de un fariseo seguirá las huellas de su maestro; no le sobrepasará en
sabiduría, sino que, cuando esté bien equipado en las enseñanzas que le haya
impartido su maestro, vendrá a ser como él; otro fariseo más.
Lenski
sin embargo, piensa que el principio expuesto por Jesús tiene aplicación
universal: un
alumno que no se limita a aprender de memoria lo que oye, sino que es
verdaderamente un discípulo, imbuido de la mentalidad de su maestro, llega a
ser, pensar y actuar como él.
Esta
regla tiene dos excepciones:
· En el
caso de Cristo, ningún discípulo suyo puede llegar a la altura del Maestro,
· Pero
sí es cierto que puede adquirir su mentalidad (1 Cor. 2:16);
Otros maestros:
Ø En el caso de los
maestros humanos, un discípulo puede superar al maestro, como superó
Aristóteles a Platón, y Tomás de Aquino a Alberto Magno;
Ø Pero no se puede
olvidar que el verdadero maestro es un perpetuo aprendiz, y todo maestro que
renuncia a aprender más, ha dejado de ser magis-ter.
Concluyó:
Los discípulos
debían entender la importancia de seguir a su Maestro; su objetivo era
parecerse más a Jesús. Era importante que
prestaran atención a la instrucción de Cristo sobre la:
·
Generosidad y el amor, y
· La pusieran en práctica.
Como cristianos
que se esfuerzan por imitar hoy a Jesús, entreguemos nuestras vidas al Maestro
por excelencia, para que podamos parecernos a ÉL en conocimiento, sabiduría y
conducta. Solo ÉL puede ayudarnos a reflejar:
· Su
carácter generoso y
· Su amor.
Es
importante: Generosidad y el amor, y La
pusieran en práctica.
___________
Nota y Bibliografía:
1) mathetes =
(μαθητής, G3101), lit: aprendiz (de manthano = aprender; de una raíz math̑ = indicativa de pensamiento acompañado de esfuerzo), en contraste a didaskalos, maestro; de ahí, denota a uno que sigue la enseñanza de uno, como los discípulos
de Juan (Mt. 9:14); de los fariseos (Mt. 22:16); de Moisés (Juan 9:28); se usa de los discípulos de Jesús:
(a) En un sentido
amplio, de los judíos que vinieron a ser partidarios suyos (Juan 6:66; Lc. 6:17),
algunos de ellos siéndolo en secreto (Juan 19:38);
(b) De manera
especial de los doce apóstoles (Mt. 10:1; Lc. 22:11, p.ej.);
(c) De todos los
que manifiestan que son sus discípulos permaneciendo en su Palabra (Juan 8:31;
cf. 13:35; 15:8);
(d) En Hch., de los
que creían en él y confesaban su nombre (Hech. 6:1-2, 7; 14:20, 22, 28; 15:10;
19:1, etc.).
Un discípulo no
es meramente uno que aprende, sino un partidario; de ahí que se les mencione
como imitadores de su maestro; cf. Juan 8:31; 15:8. (VINE).
2) didaskalos
(διδάσκαλος, G1320), maestro (de didasko = enseñar). Se traduce siempre «M'stro» en los cuatro
Evangelios, excepto en Lc. 2:46, «doctores», y se usa muy
frecuentemente como título para dirigirse a Cristo (p.ej., Mt. 8:19; Mr. 4:38;
Lc. 3:12; Juan 1:38, donde es interpretación de Rabí; Juan 20:16, donde es
interpretación de Raboni). Cristo lo usa de sí mismo en Mt. 23:8 (véase Nº 4) y
en Juan 13:13-14; por otros acerca de él (Mt. 17:24; 26:18; Mr. 5:35; 14:14; Lc.
8:49; 22:11; Juan 11:28). En Juan 3:10 el Señor lo usa para dirigirse a
Nicodemo, donde el artículo no especifica a un maestro en particular, sino que
designa a un miembro de una clase. Con respecto a la clase, véase Lc. 2:46: «los doctores». Se usa de la relación de
un discípulo para con su maestro (Mt. 10:24-25; Lc. 6:40); de maestros de
verdad en las iglesias (Hech. 13:1; 1 Cor. 12:28-29; Ef. 5:11; Heb. 5:22; Stg. 3:1);
por Pablo de su obra entre las iglesias (1 Tim. 2:7; 2 Tim. 1:11); de maestros,
mal escogidos por aquellos que tienen «comezón de oír». (VINE)..
- MATTHEW, Henry. COMENTARIO BIBLICO. Edit. Clie, Pág. 1280.
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 2//2//2025. MISIÓN
BAUTISTA: “Emanuel”. Ciudadela de
Noé. Los Cardos Mz. E-Lt.18. III Etapa.
Cerca del Hospital Regional II. Cel.
937-608382-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
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